- Dime, Andrea.

- Todo listo, la señorita Grey viajará en primera clase.

- Gracias.

- Y el doctor Flynn ha llamado de nuevo para recordarle su cita de esta tarde.

- ¿Esta tarde? ¿A qué hora?

- A las cuatro y media. ¿Algún problema?

Anastasia llega al aeropuerto a las seis, y no podré ir a recogerla. Pero tengo que ver al doctor Flynn como sea hoy. Están pasando demasiadas cosas a mi alrededor, y antes de salir para Georgia me hice la firme promesa de intentar cambiar. Intentar ayudar a Anastasia, y eso implica sin duda alguna, ayudarme. Y más después de lo que dijo la otra noche en sueños. La jaula…

- Ningún problema. Sólo avise a Taylor de que vaya a Sea Tac a recoger a la señorita Steele y la lleve directamente a mi casa, por favor.

- Por supuesto, señor Grey.

Con el motete aún sonando en mi oficina me recuesto en la silla, y la hago girar para dejar ante mis ojos la vista enorme de la ciudad a mis pies. Y Thomas Tallis me empieza a despertar recuerdos. Recuerdos incómodos. Tal vez es por esto que por un lado me atrae, y por otro me repele. Definitivamente, tengo que hablar con el doctor Flynn.  Mi Blackberry pita.

De: Anastasia Steele
Fecha: 03 de junio de 2011 12:53 h
Para: Christian Grey
Asunto: de vuelta a casa

Mi muy querido señor Grey:
Gracias a su gentileza estoy de nuevo cómodamente instalada en primera clase. Voy contando los minutos que quedan en las horas que faltan para verle esta noche y, probablemente, torturarle para averiguar qué es eso tan misterioso que dije en sueños.
Siempre suya,
Ana

Oh, Anastasia, ¿cómo es posible que te eche tanto de menos? Sólo han pasado dos días desde que te dejé allí en Savannah y me parece una maldita eternidad.

El motete sigue sonando en bucle, una y otra vez. Los recuerdos angustiosos siguen girando en mi cabeza, una y otra vez. Alguien lo escuchaba obsesivamente en una casa vecina a mi hogar de acogida. Alguien con quien yo compartí mis peores momentos allí, escondido en un hueco entre mi cama y la pared, cuando tenía miedo. En un hueco tan pequeño que nadie podía encontrarme allí. Y revivo aquel terror, aquella inmensa soledad. Anastasia, estoy deseando volver a verte. Estoy deseando encontrar cobijo a tu lado.

De Christian Grey
Fecha: 03 de junio de 2011 09:58 h
Para: Anastasia Steele
Asunto: de vuelta a casa

Anastasia, estoy deseando volver a verte.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

Si hubiera estado aquí habría visto que me temblaba la voz. A mí, que nunca me tiembla. A mí, que inventé el concepto estar solo. A mí, que pasé por aquel miedo para hacerme fuerte.

De: Anastasia Steele
Fecha: 03 de junio de 2011 13:01 h
Para: Christian Grey
Asunto: de vuelta a casa

Querido señor Grey:
Espero que el problema que le alejó súbitamente de mi lado vaya resolviéndose. El tono de su último mensaje me resulta un poco preocupante. ¿Se encuentra usted bien?
Besos,
Ana

Una vez más me sorprende lo mucho que me conoce, aunque esté totalmente descaminada  en cuanto al problema que me preocupa en concreto. No puedo ocultarme a ella, y esto es una novedad. Tal vez debería contratarla, ninguno de mis terapeutas, ni siquiera el todopoderoso Flynn, ha sido capaz de leerme así.

De: Christian Grey
Fecha: 03 de junio 10:04 h
Para: Anastasia Steele
Asunto: de vuelta a casa

Ana:
Ya que lo preguntas te diré que, lamentablemente, el problema aún no se ha resuelto. Pero, ¿no ha despegado ya tu vuelo? Supongo que no te leíste el manual de la Blackberry pero te recomendaría que pusieras el modo avión ahora mismo. Si no lo haces estarás poniendo en peligro la seguridad de todo el pasaje, no sólo la tuya. Hazlo ahora mismo o tendré que castigarte. Y lo digo en serio.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele
Fecha: 03 de junio de 2011 13:06 h
Para: Christian Grey
Asunto: reacción exagerada

Querido señor Gruñón:
Ni siquiera se han cerrado las puertas del avión, han anunciado un retraso de diez minutos. No es necesario que se preocupe por mi seguridad ni por la del resto de los pasajeros. Puede guardarse sus amenazas de castigos, por lo menos de momento.
Su señorita Steele

De: Christian Grey
Fecha: 03 de junio 10:08 h
Para: Anastasia Steele
Asunto: acepte mis disculpas

Lo que ocurre es que os añoro, a ti y a tu lengua viperina. Y preferiría que llegarais a casa sanas y salvas, las dos, y cuanto antes
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele
Fecha: 03 de junio de 2011 13:10 h
Para: Christian Grey
Asunto: acepto sus disculpas

Ahora sí, están cerrando las puertas. No vas a oír ni un solo zumbido más, sobre todo teniendo en cuenta tus problemas con la sordera.
Hasta luego. Nos vemos dentro de muy poco.
Besos, muchos besos,
Ana

Apago el motete. No puedo hacer esto solo. Me está poniendo enfermo.

La consulta del doctor Flynn siempre me parece un sitio frío y hostil. Él dice que es aséptico, para no influenciar a sus pacientes. Hay un diván que a veces me pide que use. A veces simplemente me siento en la mesa, frente a él. Hoy soy yo el que se tumba nada más entrar, evitando todo contacto visual directo. Temo quebrantar mi voluntad de abrirme si lo hago.

- ¿Alguna novedad de su amiga? –empieza la sesión.

- No. Ayer localizamos a una amiga suya. Estoy seguro de que antes o después volverá a su casa, y ella me llamará. Entonces podremos ocuparnos del asunto.

- Estupendo. Si me necesita, sigo dispuesto a examinarla.

- Gracias doctor.

Se hizo el silencio. Es la estrategia de los psicólogos, de los psiquiatras. ¿No pueden preguntar qué tal? ¿cómo se encuentra? ¿hay algo de lo que quiera hablar? No, simplemente se callan, dejan que sea el silencio el que fuerce un tema de conversación. Suerte que hoy lo tengo claro.

- He estado escuchando una canción, esta mañana. Una canción que ronda mi vida y que siempre he querido utilizar de banda sonora para un encuentro sexual. Pero nunca lo he hecho.

- ¿Por qué esta mañana?

- Porque estaba pensando en algún plan especial, algo para dedicarle a Anastasia. Vuelve esta tarde de Savannah sabe. De hecho, tiene que estar aterrizando ahora.

- ¿Y por qué ha pensado en esa canción?

- No lo sé, podría decir que me ha venido sola a la mente. La he puesto en el reproductor e inmediatamente me ha venido a la mente un recuerdo incómodo.

Miro el techo de la sala de la consulta, blanco, aséptico, frío. Sobre él se proyecta mi imagen, agazapado en una esquina de aquella vieja y sucia casa, abrazando mi muñeco, con los ojos fríos de tanto llorar.  ¿Qué recuerdo?