Los Grey - Stanley

Nadie me conoce, nadie sabe quién soy, y la fatalidad así lo quiso.  Desde el lugar en donde estoy ahora, no existe el tiempo.  Permanecemos congelados en él, por tanto, sigo siendo aquel chico de veinte años, que enamoró a una preciosa muchacha de diecisiete. Yo la quería, aunque también fui egoísta y la dejé sola cuando más lo necesitaba.

Ahora tengo la capacidad de ver todo lo que ocurre ahí abajo y que ella esté a mi lado, y me señale al fruto de aquel amor.  Me parece extraño verle contar cuentos a sus hijos, mientras yo permanezco igual. ¡ Cuánto hubiera dado por haber sido  un buen padre ! ¿ Qué hubiera ocurrido si aquello no hubiera pasado ? Por muchas peguntas que me haga, nunca, jamás, obtendré respuesta.
( 1996rosafermu )


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