Ni en mil años hubiera imaginado que Anastasia decidiera catalogarse como una sumisa, porque en realidad soy yo el que está sometido a ella, a su amor, a la atracción que me tiene preso desde que la vi por primea vez. Pero en algo si tiene razón. Poco a poco y sin habérmelo propuesto, ella ha ido aceptando alguna de mis normas, mis juegos, mis deseos sexuales... y un particular cuarto, que no será rojo.
Hemos decidido transformar el antiguo, en algo más ingenuo e inocente, pero, para nosotros, tendrá la misma utilidad. Y eso es lo que me fascina de ella: nunca le pone peros a mis juegos, que siempre intento sean diferentes, precisamente para ella, para sorprenderla, y para nuestro total disfrute. Es rebelde y testaruda, pero siempre la sorprendo con algo nuevo y excitante, con lo que consigo hacerla mía en su totalidad.
Hace años que estamos casados, pero bien es verdad, que nunca nos aburrimos. Ahora hemos pasado unos días un poco distanciados, a causa de un mal entendido, pero una vez solucionado, ha sido alucinante, y es que la participación de ella en los juegos, hace que la excitación llegue al grado máximo. Nunca imaginé, que la inexperta señorita Steele, sería como un muñeco de arcilla en mis manos, y nunca me he extasiado en un encuentro sexual como con ella.
Y ella, es como un volcán, seductora y sensual. La idea de un cuarto nuevo ha sido totalmente de Ana, y será para nosotros, un juguete más de nuestros fines de semana. Nadie sospechará que los viernes por la noche desapareceremos de casa, y volveremos el domingo. Todo lo llevaremos con sumo sigilo, pero es bien cierto que aunque se enteraran, todas las conclusiones que sacarían, es que nuestros encuentros son como los de cualquier pareja que se ame, lo que ignorarán será el empleo que nosotros le damos, y eso pertenece a nuestra intimidad y a nadie más. ( 1996rosafermu )
Hemos decidido transformar el antiguo, en algo más ingenuo e inocente, pero, para nosotros, tendrá la misma utilidad. Y eso es lo que me fascina de ella: nunca le pone peros a mis juegos, que siempre intento sean diferentes, precisamente para ella, para sorprenderla, y para nuestro total disfrute. Es rebelde y testaruda, pero siempre la sorprendo con algo nuevo y excitante, con lo que consigo hacerla mía en su totalidad.
Hace años que estamos casados, pero bien es verdad, que nunca nos aburrimos. Ahora hemos pasado unos días un poco distanciados, a causa de un mal entendido, pero una vez solucionado, ha sido alucinante, y es que la participación de ella en los juegos, hace que la excitación llegue al grado máximo. Nunca imaginé, que la inexperta señorita Steele, sería como un muñeco de arcilla en mis manos, y nunca me he extasiado en un encuentro sexual como con ella.
Y ella, es como un volcán, seductora y sensual. La idea de un cuarto nuevo ha sido totalmente de Ana, y será para nosotros, un juguete más de nuestros fines de semana. Nadie sospechará que los viernes por la noche desapareceremos de casa, y volveremos el domingo. Todo lo llevaremos con sumo sigilo, pero es bien cierto que aunque se enteraran, todas las conclusiones que sacarían, es que nuestros encuentros son como los de cualquier pareja que se ame, lo que ignorarán será el empleo que nosotros le damos, y eso pertenece a nuestra intimidad y a nadie más. ( 1996rosafermu )
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