Los Grey - Phoebe, su princesa

Me parece mentira que esté asistiendo a la boda de mi hija. Mi princesita acaba de convertirse en la esposa de Bryan; ya no me pertenece, ni su corazón tampoco.  Parece un sueño vestida de novia, pero absolutamente feliz cada vez que mira a su marido. Parece que no ha pasado el tiempo, pero si lo ha hecho. Aún recuerdo cuando temblaba de miedo ante el inminente parto de ella, de mi princesa, que más parece una niña vestida para su primera comunión, que una mujer casada.



La veo llegar hasta nosotros, me mira y  se me llenan los ojos de lágrimas.  Hasta anoche mismo, durmió en casa.  Y yo la tapé como he venido haciendo desde que nació, pero a partir de hoy, ya no estará, ni desayunará con nosotros, ni la regañaré por hacerme esperar siempre. Voy  echarla mucho de menos. Ana dice que me ocurrió lo mismo con Teddy. ¡ Teddy ! mi primogénito, y posiblemente el más querido por mi. ¡ Teddy ! nos ha hecho abuelos antes y con antes, pero ha renovado la sangre Grey.  ¿Me ocurrirá lo mismo con Phoebe? No la imagino con una gran barriga a punto de dar a luz, y sin embargo es lo más probable.



Cuando vi a Ana por primera vez, había imaginado un destino diferente para ella, y sin embargo, no cambiaría nada de lo vivido, porque la felicidad que me ha proporcionado es tanta, que mi agradecimiento será eterno hacia ella, por toda la riqueza vital de la que he disfrutado desde que la conocí.  Ella viene hacia mi, con sus bellos ojos clavados en mi cara para averiguar  si estoy conforme con su boda. ¡ Naturalmente que no ! Ese bribón me ha robado a mi niña.  Ha sido demasiado pronto cuando he tenido que entregársela ante un altar. Yo quería cuidarla siempre, y protegerla, y enseñarla, porque aún tiene muchas cosas que aprender.  Pero no seré yo quién se las muestre; ahora tiene a su marido y he de dejarle paso.  Sólo pido que la sepa valorar, que le he entregado a mi tesoro y que tiene mi mandato de hacerla feliz.  Y sé que lo será, porque está con su primer amor, ese que nunca se olvida por tiempo que pase.



Les miro embobados mirándose y en los ojos de Bryan, veo admiración hacia la que ya es su mujer, y me quedo tranquilo porque sé que serán felices. Phoebe, mi pequeña, mi princesa.  Y como en sueños, escucho su dulce voz pidiéndome ese primer baile conmigo.  me lo ha pedido a mi.  No a su marido, ni a sus hermanos, ha sido a mi. ¡ Oh pequeña  sigues siendo mi princesa y no quiero que pienses que estoy triste.  Bueno un poco sí, pero también feliz, porque te has casado con quién has elegido para compartir tu vida. Sé feliz niña mia. Ha sido tu decisión, como fue la mía cuando conocí a vuestra madre, y puedo asegurarte que ha sido la decisión mas importante que tomé nunca. ( 1996rosafermu )

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