martes, 18 de abril de 2017

Anastasia - Capítulo 9 - Mascarada ( Primera parte )

Me estoy preparando para acudir a la fiesta de los padres de Christian.  He decidido ponerme un traje plateado ; es precioso y creo que estaré muy favorecida con él. Estoy en ropa interior, con un conjunto que también ha comprado él.  Con este tipo de prendas, es imposible no estar seductora.  Todas estaríamos preciosas con esta lencería y este traje de noche.  Cuando me giro para ponerme los zapatos, observo que Christian está en la puerta y me observa detenidamente.  En su boca se dibuja una sonrisa, y en sus ojos admiración y deseo.  Yo le observo también.  Ya está vestido, sólo le falta la pajarita .y la chaqueta.




 Lleva un elegante esmoquin, faja negra y zapatos de charol, también negros.  Es un hombre elegante, y no sólo porque tenga dinero, los hay muy ricos y son un desastre, pero Christian sabe vestirse bien.  Se acerca a mi lentamente , y veo que lleva algo en las manos.  Cuando está a mi altura, me sonrie, casi con timidez,y me ofrece algo envuelto en papel de regalo. ¿ Qué será ?  Lo desenvuelvo nerviosa, y ante mis ojos aparece una caja con un nombre en su tapa : Cartier.  Enseguida sé que se trata de alguna joya ¿ por qué ?  Le miro y él responde a mi pregunta silenciosa.

- Te los iba a entregar la pasada semana, pero te fuiste.  Creo que son apropiados para el traje que vas a llevar y realzarán más tu belleza.  Es mi segunda oportunidad.


Me conmueve la ternura  de Christian, y aunque él no lo crea ó no lo vea así, pienso que es un empedernido romántico.  Abro la caja y ante mí hay unos pendientes largos de diamantes.  No sé qué decir, sólo mirarle con los ojos muy abiertos.  Y en su rostro una pregunta con tintes de inquietud ¿ Te gustan?, me dice,  y yo le respondo: ¡¡¡  Son preciosos !!!  y de puntillas le doy un beso en los labios.  A continuación saca de su bolsillo una bolsita de terciopelo azúl oscuro.  Mi curiosidad va en aumento ¿ otro regalo?

 Si. Quiero que te lo pongas. Que lo lleves esta noche; si acaso te resultara incómodo, siempre podrías quitártelo
- ¿ Qué es ? - le digo curiosa

Y saca de la bolsita unas bolas de plata unidas por un cordón, que no tengo ni idea de qué son y para qué son.

-Ponlas en tu boca e imprégnalas de saliva.  Hay que lubricarlas.

Hecho ésto, me dice que me ponga los zapatos y me incline en la cama.  Me abre las piernas y me baja las braguitas, y a continuación introduce dentro de mí las bolas que hasta hace unos segundos estaban en mi boca.  Me ayuda a levantarme y sonriente me pregunta que si estoy bien.  Le sonrio y respondo que si.

- Bien, pues por favor tráeme un vaso de agua - Me extraña su petición, pero se lo traigo, y a medida que voy caminando averiguo lo que esas bolas están haciendo dentro de mi. Como siempre lee mis pensamientos y se ríe por la expresión que debo tener en mi rostro. Quiere que las tenga toda la noche. No estoy muy segura de que vaya a ser así.  Christian decide terminar de arreglarse, puesto que yo ya casi estoy lista. Cojo mi bolso, un chal y me perfumo.


  Salgo de la habitación y cuando bajo las escaleras, observo que Christian está dando instrucciones a los guardaespaldas; de repente se callan todos y Christian sorprendidos, se gira para ver que es lo que produce su mutismo.  El también se queda callado y me observa con esos ojos insoldables y acerados que te penetran.  A continuación, dan por terminadas las instrucciones y salen de la estancia.  Me acerca complacido hacia él y me da un beso en la mejilla.  Se le ve muy relajado y contento.  Me ofrece una copa de champán y a continuación me enseña el contenido de otra bolsa de terciopelo.  Saca un antifaz exquisito, plateado e impresionante, junto a otro negro más sencillo Y sin comprender para qué son, él comienza a explicármelo



- Es un baile de máscaras.  Todos llevaremos una. Elegí ésta para ti, porque además de que realzan tus ojos, hace juego con el vestido que imaginaba llevarías.  La mia es negra, no necesita realzar nada, al contrario sientes algo muy liberador al estar poco menos que de incógnito.  Nos lo pondremos al entrar. Y vayámonos ya que se nos hará tarde si nos entretenemos más.

Estoy empezando a sentirme incómoda.  Me rebullo en el asiento del coche, y él me mira y se rie.  No digo nada porque Taylor y Sawyer nos acompañan, pero estoy sintiendo algo inquietante.

A la entrada de la mansión Grey, hay un desfile de lujosos coches y personas elegantemente ataviadas. Al llegar frente a los anfitriones, Grace me recibe con un abrazo y muy sonriente, al igual que Carrick. Alaban mi indumentaria y nos entregan una especie de programa en el que figuran los regalos de una subasta y el lugar que debemos ocupar en una determinada mesa, que no es otra que la de ellos.  Estaremos todos en familia: Los Grey, los padres de Grace, Mia, otro matrimonio que no conozco y nosotros.

Christian muy galante me acerca la silla, y de paso se recrea con su dedo pulgar en acariciarme la espalda. Me da un escalofrío que percibe y se ríe.  Es un maestro en el arte de la seducción y sabe perfectamente lo que está ocurriendo dentro de mi.

Hay una orquesta con un cantante que ameniza la reunión con baladas suaves.  En mi vida he visto una mesa con tantos cubiertos y tantas copas.  Repaso mentalmente las lecciones de protocolo de mi bachiller y trato de que la memoria me haga recordar para qué plato y qué vino es cada cosa.  El abuelo de Christian entabla conmigo una conversación, en la que también interviene la abuela.  Es un matrimonio encantador y se nota a primera vista que adoran a sus nietos, pero más especialmente a Christian.


Decido leer la carta que trae un sin fin de variados entremeses, y platos de carne y de pescado, además del postre y los licores, incluyendo champán ¡ Vaya, esto si que es un fiestón !.  Paso la hoja y leo los regalos de la subasta, me detengo en lo que ofrecen los Grey y Christian ¡ Aspen ! ¿ También tiene propiedades en Aspen ?  Se da cuenta de que estoy seria y da un vistazo a lo que estoy viendo, y me dice:" si, también en Aspen.".   No dice más; sólo sonríe y acaricia mi espalda con su pulgar....



                                                  FIN DE LA PRIMERA PARTE

Autoría: Relato libre de 1996rosafermu, basado en la trilogía de EL James,  Cincuenta Sombras de Grey 
Editado:  Año 2017
Ilustraciones: Cincuenta sombras más oscuras
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS 


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