miércoles, 22 de marzo de 2017

Anastasia - Capítulo 5 - Fin de carrera

Tras la cita fallida, entro en unos días depresivos.  Mi complejo se acentúa. Soy una inútil que no sirvo para atraer a ningún hombre. Mi amor propio está en horas bajas.  Si al menos pudiera dejar de pensar en él. ¿ Qué es lo que me pasa? Sólo le he visto un par de veces, pero esto que me inquieta , que no me deja dormir, ni centrarme en lo que hago, es por algo.  No puedo hablar con Kate de lo que estoy sintiendo, porque se reiría de mi y además me llamaría estúpida, y francamente ahora mismo no necesito reproches ni descalificaciones.



Procuro centrarme en los estudios. Mañana es el examen, mi futuro. Aunque debiera estar tranquila, pero lejos de eso, los nervios se me alborotan por miles de razones, pero reconozco que todo confluye en unos ojos grises. ¡ Basta ya Anastasia, basta ya ! ¿ Cuándo vas a darte cuenta de que es una quimera?  Te rechazó abiertamente, te dijo que no era hombre para ti ¿ qué quiso decir con eso? Es algo que me persigue y que no acabo de entender.  ¿ Se refería a su posición social ? ¿ A qué iba a ser, si no ?. ¿ Cómo es posible que te hicieras ilusiones? Vive rodeado en la oficina de exquisitas mujeres, tú misma lo comprobaste, y tú vas mal vestida y además eres vulgar. Anastasia, despierta de una vez. Céntrate en lo que estás haciendo y olvídate de Grey de una puñetera vez.

No he tenido dificultad en el examen.  He respondido a todas las preguntas y además en algunas me he extendido.  Es un tema que domino, quizá sea eso en lo único que tengo seguridad. Y por fin han dado el punto final.  Aquí terminan cuatro años de mi vida, de sacrificios, trabajos y ¿ adolescencia? ¡ No soy ninguna adolescente ! pero ha sido una etapa bonita de mi vida, final  y principio de otra que se abre incierta ante mi.

Kate y yo nos abrazamos contentas.  Estoy segura que ambas hemos terminado con éxito nuestras carreras.  Ella lo tiene más fácil:  podrá trabajar en cuanto quiera; su padre tiene influencias entre la prensa. Y yo... mandaré curriculums y a esperar. Siempre me queda el recurso.... ¡ Ni lo menciones, no pronuncies su nombre siquiera !  ¿ Es que no va a dejarme tranquila ? En qué hora me envio Kate a hacer la entrevista.  Debería comenzar a escribir un diario, pero posiblemente lo único que llenaría sus páginas, serían los encuentros con el magnate, frío, indiferente  y enigmático Grey.  Será algo que contar a mis nietos, si es que alguna vez los tengo: la forma en que conocía a ese hombre. ¿ Ese hombre ? ¡ Es tú hombre !  Reconocelo abiertamente, eres una parvulita y has caído en su hechizo, porque has de reconocer que es un ser extraño, que sabe manejar muy bien sus armas de seducción. Tonta, más que tonta, te ha seducido abiertamente; reconocelo de una vez.  Será de la única forma en que te olvides de él.



Un recadero me trae un paquete ¿ qué extraño ! No le presto demasiada atención, y es Kate la que se encarga de abrirlo: ella si es muy curiosa.  Giro la cabeza al escuchar un grito de admiración que da

- ¡ Vaya ! . Es, es ... Ana. Tienes que ver ésto

Curiosa voy hacia ella y en sus manos tiene tres ejemplares de unos libros fantásticos, primeras ediciones, que me dejan sin habla., acompañados de una enigmática nota que conozco perfectamente a qué pasaje pertenece. Sé de quién son.  De nuevo Christian Grey, pero ¿ qué  quiere con ésto, a qué se debe ésto?

- ¿ De quién son, de tus padres ? me pregunta Kate
- No Kate.  Mis padres no pueden permitírselo. Son de Grey
- ¿ De Grey ? ¿ Por qué ?
- No lo sé ni me importa. No los toques, voy a devolvérselos. Son ejemplares carísimos y no entiendo nada.
- Le gustas, eso está claro como el agua
- No digas cosas raras. ¿ Me has mirado bien ? No tienes ni idea de las mujeres que tiene trabajando en su empresa. Tenías que haberme visto cómo iba vestida, y cómo lo estaban ellas.



Pero las palabras de Kate, se hacen hueco en mi cabeza: justo lo que necesitaba. " Le gustas ", me repite, y aunque me parece algo absurdo, en el fondo siento una pizquita de alegría, y yo misma empiezo a justificar algunas de las cosas ocurridas entre nosotros en el corto espacio de unos días.  Desde su insistencia para que no me fuera de su empresa tan rápido, después de la entrevista. La cita  para tomar un café después de las fotos, y ahora ésto. No, no, para, para. Será simplemente una cortesía, no te forjes ilusiones que te harán sufrir.  Piensa solamente, en que esta noche  nos vamos a correr la gran juerga.  Limítate a vivir el día de hoy que es un hito en tu vida, olvida a Grey y vive el momento y no unas falsas ilusiones que no se harán realidad nunca.

Estamos junto a José y un grupo pequeño de amigos.  Estamos exultantes de satisfacción por lo conseguido en nuestros estudios. Mi tesina ha sido excelente, así que dentro de unos días tendré mi título bajo el brazo, pero ahora toca divertirse. Y lo hago ¡ vaya si lo hago ! He bebido una jarra enorme de cervezay ahora toca chupitos y chupitos.

 Noto que algunas veces floto por el espacio, señal inequívoca que debo cortar con la bebida, pero no lo hago y además de la cerveza y los chupitos, agrego un Margarita.  Tengo unas ganas enormes de vaciar mi vejiga.  La cerveza es diurética y yo me he bebido casi un litro.  Hay muchas chicas en los servicios esperando en fila el turno. Me impaciento y comienza a mirar a mi alrededor, sobretodo las frases en las puertas de los servicios. Saco el móvil para distraerme con algún juego o buscar algo en Internet.  Sin querer abro Contactos y allí está el dichoso señor Grey ¿ para qué guardo su número? Es absurdo no le veré más después de la graduación, y eso será desde lejos.

- Voy a cancelarlo - Pero algo me detiene y pulso su número; de paso le daré las gracias por los libros y le anunciaré que serán devueltos.

-  Su voz diciendo mi nombre, me sobresalta ¿ seré tonta ? si he sido yo la que le he llamado.  Pero francamente no esperaba que respondiera tan rápido.  Me pregunta si he bebido ¿ que si he bebido? por mis venas circula ahora alcohol solamente en lugar de sangre. Noto que su voz se alarma y nervioso me pregunta dónde estoy.  Me echo a reir, lo que hace que se inquiete más. ¿ Quién se ha creido que es ? Mejor le cuelgo, si eso será lo mejor.  Lo hago, pero justo cuando ya me tocaba mi turno, vuelve a llamarme


- Pero que... - No me da tiempo a decir más.  Me suelta "Voy a buscarte " - Me deja pensativa y perpleja, o quizá sea el alcohol el que no me deja pensar. Uso el servicio y salgo al exterior.  Necesito que me de el aire.  Al contraste con la temperatura del exterior, siento que me estoy poniendo peor por momentos.  Todo me da vueltas, no tengo estabilidad y  hasta la boca suben oleadas de saliva, que espero que no se traduzcan en vómitos.  José sale a mi encuentro, y se comporta de una forma extraña.  Trata de abrazarme, y se aceca a mi.  Acerca su boca a la mia. Yo le empujo y le digo que no, porque imagino sus intenciones, pero débil como estoy, no tengo la suficiente fuerza para ahuyentarle

- No, José, no.  No lo hagas

Pero es inútil. Él cada vez se aproxima más, hasta que de un fuerte empellón, unos brazos le apartan de mi.  Asombrada miro por un instante a mi salvador y a penas me da tiempo a ver su rostro, cuando una bocanada de vómito, anula de una vez la romantica escena que se desarrollaba ante mis ojos. ¡ Grey, mi caballero al rescate de la dama !


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