Estoy solo en la sala y escribo unos correos. Ana continua con su padre, cuando de pronto se abre bruscamente la puerta de la habitación y una excitada Anastasia viene corriendo hacia mi
- ¡ Ha vuelto, Christian, mi padre ha vuelto !
Recojo todo y entramos en el cuarto. Una enfermera está haciendo una revisión de su gráfico y de los aparatos: Todo es correcto. Llamada a su doctor. Ana se abraza a mi llorando de alegría, mientras acude al lado de su padre que se encuentra algo desorientado. Pide agua e inmediatamente hace preguntas del porqué está ahí. Le relatamos lo ocurrido y recuerda perfectamente cómo no pudo esquivar al tráiler que se le vino encima, mientas hacia un adelantamiento imprudente.
Tengo que hablar con la doctora que le atiende, y si está en condiciones, le llevaremos a casa en helicóptero. Echo de menos nuestro hogar, y también deseo que Ana se normalice, que esté más tranquila, en definitiva que poco a poco nuestra vida siga con normalidad.
Llamo a mi madre, hablo con ella referente a Ray y le encargo que reserve una habitación espaciosa y soleada, por si tenemos que trasladarle mañana. Ella me dice que se encargará de todo, y después de preguntarme por Ana nos depedimos. A Taylor le hago el encargo de que deseo que compre una televisión grande y que la lleven al hospital de Seattle para la habitación de Ray, , ya que deberá pasar algún tiempo aún ingresado. Quiero que esté todo controlado; no deseo más sustos.
Al cabo de un rato decidimos ir al hotel y descansar un poco. Deseo que Ana se relaje, celebrar la recuperación de Ray y comer algo tranquilamente en el hotel o en algún restaurante, donde ella quiera. Yo también estoy tranquilo. Ella ha recobrado el brillo de sus ojos y su sonrisa, algo que me tranquiliza sobre manera.
-Ana, tenemos que comer ¿ deseas que lo hagamos en un restaurante o aquí mismo en el hotel?
Ella me dice que preferiría lo hiciéramos en la habitación, y me parece una excelente idea y así lo hacemos. Parece que ha recobrado el apetito. No ha comido grandes cantidades, pero si lo suficiente para estar alimentada, y el postre le ha encantado.
Estamos sentados uno frente al otro. Ella me mira sonriente. Le pregunto qué desea hacer ahora, y ella me devuelve la pregunta de cuál es mi deseo. Ella sabe perfectamente qué es lo que deseo, constantemente. Entonces me toma la mano izquierda y empieza a sugerirme caricias con los dedos, sobretodo con el anular porque me comenta que eso indica que soy suyo, ¡ y no sabe de qué manea lo soy !; total y absolutamente suyo. Acaricia mi mano y me sonrie insinuante. La tomo de la mano y nos encaminamos al dormitorio. Ella se para y me pregunta ¿ por qué la cama ? Yo me quedo por un momento indeciso creyendo que me rechaza, pero al momento agrega " sprpréndeme".
¡ Ay mi juguetona y sensual esposa ! Quiere jugar, desea algo especial, y ya me inventaré algo que la seduzca. ¿ Qué querrá ? Tengo que improvisar y se me ocurre algo, pero es intenso y no se si ella está preparada en estos momentos. Como siempre es quien toma las riendas y me dice que nada de dulzura, lo que equivale a decir que lo quiere duro, excitante al máximo. Bien pues Grey se pone en movimiento, ha de complacer a su esposa que ha pedido que la sorprenda.
Y comienzo preparando el escenario. A ver ¿ qué necesito ? una toalla,. La extiendo sobre uno de los sofás. Tomo a Anastasia en brazos y la deposito en él, la desudo y yo me descalzo. Le digo que eche la cabeza hacia atrás y que levante sus piernas hasta doblar las rodillas- Con el cinturón de su bata , ato cada pierna a cada extremo del sillón dejándola totalmente expuesta para mi
- Ana, esto va a ser intenso. Si es demasiado, dime que pare e inmediatamente lo haré ¿ de acuerdo ?
- Entendido - me dice sonriendo y excitada. Yo también lo estoy, pero he de seguir preparándolo todo. Pongo una música adecuada. Apago la luz central del salón, y dejo encendidas las lámparas de mesa que hay repartidas por la estancia, haciendo el ambiente más sugerente y excitante. Ya está todo preparado. Me quito la camiseta y me arrodillo delante de ella. La miro fijamente a los ojos y en ellos veo expectación, ansiedad y excitación.
A propósito, me alejo de la estancia dejándola en suspense. No tiene ni idea de lo que voy a hacer. Voy al dormitorio cojo un frasco, y retorno nuevamente a su lado. Tomo una porción y lo refriego en las manos de Anastasia. Ella lo huele y dice agradarle el aroma que desprende.
- Ahora tócate. Comienza por la garganta y ves bajando lentamente por tu cuerpo. Yo te iré indicando cómo y dónde. Ella abre mucho los ojos sorprendida y no se decide a hacerlo- Vamos nena. Estamos tu y yo solamente, soy tu marido. Tócate. Hazlo como yo lo hago. Y tímidamente, despacio, va bajando sus manos hasta los pechos que rodea lentamente . Toma los pezones y los pellizca y retuerce como yo le hago
- Así nena, más fuerte. Otra vez - Ella cierra los ojos y abre la boca echando la cabeza hacia atrás- Sigue bajando las manos despacio- Y llega a su vientre y se detiene. La miro como hipnotizado presenciando su excitación y timidez a un mismo tiempo. - Vamos nena, más, más abajo
- Tú, hazlo tu - me pide a punto de estallar
Y yo lo hago. Beso el interior de sus muslos y ella se retuerce. La hago mia con mis manos y la acaricio en su parte más dulce. Siento que está al borde del clímax, y entonces la digo ""ahora nena ", y ella al sonido de mi voz arquea su cuerpo y con un sonido incoherente y extraño alcanza el orgasmo acompañándolo con una especie de gemido. Y rápidamente la pongo boca abajo y la penetro y comienzo a moverme rápido como ella me había pedido, una y otra vez y de nuevo alcanza el orgasmo y yo con ella.
Permanecemos tumbados sobre la alfombra del salón, en silencio. Ella tumbada sobre mi pecho y yo acariciándola, tratando de recuperar nuestra respiración alterada por el acto sexual tan intenso que acabamos de tener.. La beso y la pregunto si ha sido lo suficientemente duro como para sentirse viva como ella me había pedido
- Si, Christian. Lo ha sido, es más , hemos de repetirlo de nuevo
-¡Vaya señora Grey , parece que todos sus apetitos los ha recuperado- digo riéndome a carcajadas y feliz
-Veo que tiene la memoria muy débil señor Grey. No recuerda lo de anoche, el despertar de esta mañana. Yo díría que si, que comienzo a tener "hambre"..
Le doy un apretón en el culo. Me encanta su trasero redondeado, firme y de un tamaño adecuado. Ellla se queja porque está desnuda y yo vestido. Después me toma la cara entre las manos y me besa en la comisura de los labios
- Gracias Christian, has hecho que estos días hayan sido especiales a pesar de todo lo que ha ocurrido.
-Te quiero nena
- Yo también te quiero Christian y mucho.
Me quedo pensativo porque en mi cabeza no termina de instalare la idea de que así sea. Pero ella con mi cara entre sus manos y mirándome fijamente a los ojos me pide, me suplica que lo crea porque es la verdad. No sé si algún día llegaré a admitirlo definitivamente.
Se levanta, me toma de la mano y me lleva al dormitorio, me desnuda, me pone frente a ella que se arrodilla frente a mi, se aproxima y nuevamente toma posesión de mi cuerpo.
- ¡ Ha vuelto, Christian, mi padre ha vuelto !
Recojo todo y entramos en el cuarto. Una enfermera está haciendo una revisión de su gráfico y de los aparatos: Todo es correcto. Llamada a su doctor. Ana se abraza a mi llorando de alegría, mientras acude al lado de su padre que se encuentra algo desorientado. Pide agua e inmediatamente hace preguntas del porqué está ahí. Le relatamos lo ocurrido y recuerda perfectamente cómo no pudo esquivar al tráiler que se le vino encima, mientas hacia un adelantamiento imprudente.
Tengo que hablar con la doctora que le atiende, y si está en condiciones, le llevaremos a casa en helicóptero. Echo de menos nuestro hogar, y también deseo que Ana se normalice, que esté más tranquila, en definitiva que poco a poco nuestra vida siga con normalidad.
Llamo a mi madre, hablo con ella referente a Ray y le encargo que reserve una habitación espaciosa y soleada, por si tenemos que trasladarle mañana. Ella me dice que se encargará de todo, y después de preguntarme por Ana nos depedimos. A Taylor le hago el encargo de que deseo que compre una televisión grande y que la lleven al hospital de Seattle para la habitación de Ray, , ya que deberá pasar algún tiempo aún ingresado. Quiero que esté todo controlado; no deseo más sustos.
Al cabo de un rato decidimos ir al hotel y descansar un poco. Deseo que Ana se relaje, celebrar la recuperación de Ray y comer algo tranquilamente en el hotel o en algún restaurante, donde ella quiera. Yo también estoy tranquilo. Ella ha recobrado el brillo de sus ojos y su sonrisa, algo que me tranquiliza sobre manera.
-Ana, tenemos que comer ¿ deseas que lo hagamos en un restaurante o aquí mismo en el hotel?
Ella me dice que preferiría lo hiciéramos en la habitación, y me parece una excelente idea y así lo hacemos. Parece que ha recobrado el apetito. No ha comido grandes cantidades, pero si lo suficiente para estar alimentada, y el postre le ha encantado.
Estamos sentados uno frente al otro. Ella me mira sonriente. Le pregunto qué desea hacer ahora, y ella me devuelve la pregunta de cuál es mi deseo. Ella sabe perfectamente qué es lo que deseo, constantemente. Entonces me toma la mano izquierda y empieza a sugerirme caricias con los dedos, sobretodo con el anular porque me comenta que eso indica que soy suyo, ¡ y no sabe de qué manea lo soy !; total y absolutamente suyo. Acaricia mi mano y me sonrie insinuante. La tomo de la mano y nos encaminamos al dormitorio. Ella se para y me pregunta ¿ por qué la cama ? Yo me quedo por un momento indeciso creyendo que me rechaza, pero al momento agrega " sprpréndeme".
¡ Ay mi juguetona y sensual esposa ! Quiere jugar, desea algo especial, y ya me inventaré algo que la seduzca. ¿ Qué querrá ? Tengo que improvisar y se me ocurre algo, pero es intenso y no se si ella está preparada en estos momentos. Como siempre es quien toma las riendas y me dice que nada de dulzura, lo que equivale a decir que lo quiere duro, excitante al máximo. Bien pues Grey se pone en movimiento, ha de complacer a su esposa que ha pedido que la sorprenda.
Y comienzo preparando el escenario. A ver ¿ qué necesito ? una toalla,. La extiendo sobre uno de los sofás. Tomo a Anastasia en brazos y la deposito en él, la desudo y yo me descalzo. Le digo que eche la cabeza hacia atrás y que levante sus piernas hasta doblar las rodillas- Con el cinturón de su bata , ato cada pierna a cada extremo del sillón dejándola totalmente expuesta para mi
- Ana, esto va a ser intenso. Si es demasiado, dime que pare e inmediatamente lo haré ¿ de acuerdo ?
- Entendido - me dice sonriendo y excitada. Yo también lo estoy, pero he de seguir preparándolo todo. Pongo una música adecuada. Apago la luz central del salón, y dejo encendidas las lámparas de mesa que hay repartidas por la estancia, haciendo el ambiente más sugerente y excitante. Ya está todo preparado. Me quito la camiseta y me arrodillo delante de ella. La miro fijamente a los ojos y en ellos veo expectación, ansiedad y excitación.
A propósito, me alejo de la estancia dejándola en suspense. No tiene ni idea de lo que voy a hacer. Voy al dormitorio cojo un frasco, y retorno nuevamente a su lado. Tomo una porción y lo refriego en las manos de Anastasia. Ella lo huele y dice agradarle el aroma que desprende.
- Ahora tócate. Comienza por la garganta y ves bajando lentamente por tu cuerpo. Yo te iré indicando cómo y dónde. Ella abre mucho los ojos sorprendida y no se decide a hacerlo- Vamos nena. Estamos tu y yo solamente, soy tu marido. Tócate. Hazlo como yo lo hago. Y tímidamente, despacio, va bajando sus manos hasta los pechos que rodea lentamente . Toma los pezones y los pellizca y retuerce como yo le hago
- Así nena, más fuerte. Otra vez - Ella cierra los ojos y abre la boca echando la cabeza hacia atrás- Sigue bajando las manos despacio- Y llega a su vientre y se detiene. La miro como hipnotizado presenciando su excitación y timidez a un mismo tiempo. - Vamos nena, más, más abajo
- Tú, hazlo tu - me pide a punto de estallar
Y yo lo hago. Beso el interior de sus muslos y ella se retuerce. La hago mia con mis manos y la acaricio en su parte más dulce. Siento que está al borde del clímax, y entonces la digo ""ahora nena ", y ella al sonido de mi voz arquea su cuerpo y con un sonido incoherente y extraño alcanza el orgasmo acompañándolo con una especie de gemido. Y rápidamente la pongo boca abajo y la penetro y comienzo a moverme rápido como ella me había pedido, una y otra vez y de nuevo alcanza el orgasmo y yo con ella.
Permanecemos tumbados sobre la alfombra del salón, en silencio. Ella tumbada sobre mi pecho y yo acariciándola, tratando de recuperar nuestra respiración alterada por el acto sexual tan intenso que acabamos de tener.. La beso y la pregunto si ha sido lo suficientemente duro como para sentirse viva como ella me había pedido
- Si, Christian. Lo ha sido, es más , hemos de repetirlo de nuevo
-¡Vaya señora Grey , parece que todos sus apetitos los ha recuperado- digo riéndome a carcajadas y feliz
-Veo que tiene la memoria muy débil señor Grey. No recuerda lo de anoche, el despertar de esta mañana. Yo díría que si, que comienzo a tener "hambre"..
Le doy un apretón en el culo. Me encanta su trasero redondeado, firme y de un tamaño adecuado. Ellla se queja porque está desnuda y yo vestido. Después me toma la cara entre las manos y me besa en la comisura de los labios
- Gracias Christian, has hecho que estos días hayan sido especiales a pesar de todo lo que ha ocurrido.
-Te quiero nena
- Yo también te quiero Christian y mucho.
Me quedo pensativo porque en mi cabeza no termina de instalare la idea de que así sea. Pero ella con mi cara entre sus manos y mirándome fijamente a los ojos me pide, me suplica que lo crea porque es la verdad. No sé si algún día llegaré a admitirlo definitivamente.
Se levanta, me toma de la mano y me lleva al dormitorio, me desnuda, me pone frente a ella que se arrodilla frente a mi, se aproxima y nuevamente toma posesión de mi cuerpo.
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