lunes, 31 de octubre de 2016

La liberación de Christian - Liberación 36 - Entre madre e hijo

En una escasa media hora, mis padres estaban conmigo.Mi madre traia nuevas noticias de Ana. La habían curado . Y le estaban haciendo una resonancia . En cuanto terminaran, la trasladarían a planta. Grace al trabajar en el hospital, y además ser médico, pudo conseguir toda la información que requería. . Carrick una vez informado, fue a hablar con la policía, y quedamos a solas mi madre y yo.

Ella me tomó de las manos y acarició mi cara.  Nunca antes había necesitado la caricia de alguien querido;  Estaba totalmente hundido, y como ausente.  Esperó un momento y fue entonces cuando me preguntó por lo sucedido.

-¿ Que es lo que ha ocurrido ? ¿ Cómo es que Ana está involucrada en ello?.  Por el gráfico he visto que está embarazada. Hijo mio ¿ por qué no dijiste nada?
- Ha sido todo muy complicado, mamá.  Hace dos días que nos enteramos, y yo...- No puedo contener la emoción recordando aquel momento.  Creo que desde entonces estoy en shock.  He de contarle la verdad a mi madre.


- No nos hablábamos. Ella no me dijo nada de que ese canalla le habia pedido cinco millones de dólares por el rescate de Mia. Yo estaba en Portland.
- ¿ Cómo que no os hablabais? Explícame eso.

  Cuando me dijo que estaba embarazada, tuvimos una pelea horrible, es decir fui yo quién la chilló, la insultó y se fue de casa dejándola sola, llonando y hecha un manojo de nervios.  No quería tener hijos tan pronto; ella estaba tomando anticonceptivos,y debió dejar pasar la fecha y...-
-Christian, o quizá el medicamento no  hizo el efecto que debía ¿ qué  te dijo ella?
- Nada. No la dejé explicarse.  Solamente la grité.  La  llamé estúpida e inconsciente y me fui.  Estuve andando no sé por dónde ni cuanto tiempo, pero sin pensarlo llegué hasta Esclava.  Elena salía, y estuvimos tomando una copa. Llegué a casa muy tarde y muy borracho
- ¿ Borracho, tú ?
- Si, mamá.  Estaba triste por todo lo ocurrido.
- Me prometiste que no volverías a ver a esa mujer
- Y no fue esa mi intención. Me vi delante del local, pero no lo hice a propósito. En mi cabeza estaba Ana y la noticia que acababa de darme.  Fue una casualidad.  No volveremos a vernos nunca.  Ana y yo no dormíamos juntos. Ella se enfadó mucho porque Elena me mandó un correo y Ana  al meterme en la cama lo vio, y lo interpretó de otra manera  Te juro mama que para mi no hay más que Ana. El caso es que llevamos dos días que ni siquiera nos vemos. Le mandé un coreo antes de irme a Portland con la esperanza de que me respondiera, peo no lo hizo.  Luego parece ser que ese canalla secuestró a Mia y se puso en contacto con ella para pedirle dinero por su rescate.Y en lugar de decírmelo quiso solucionarlo por su cuenta. ¿ Por qué es tan terca e inconsciente?  dime por qué ?
Yo no estaba aquí, y  fue l banco dando esquinazo al guardaespaldas.  Acudió al lugar en donde estaba Mia y cuando ya tenían el dinero, atacó a Ana.
 Cuando  Sawyer  me dijo que le había dado esquinazo, supe que algo raro estaba ocurriendo.
Por fortuna ya estábamos en Seattle y po el localizador del móvil de Ana pudimos encontrar  el lugar.  Cuando llegamos escuchamos un disparo y yo creí volverme loco.  Pero fue Ana quién le disparó para defenderse. El resto ya lo sabes
- Hijo tendrás ue pedirle perdón por todo, por tu comportamiento cuando hubiera debido recibir un abrazo en lugar de una bronca y lo siguiente. Y darle las gracias porque sin su intervención quizá Mia no estaría aquí.


- Mama... voy a volverme loco si Ana no se recupera. Todo ha sido por estar enfadados; yo soy el culpable de todo.
- No cariño, de vuestro disgusto, si, pero del resto ha sido ese canalla
- Mama yo la necesito, pero tengo miedo. ¿ Cómo me comportaré con el niño?  Ella no me querrá lo mismo
-Siempre desconfías de todo el mundo.  Ella te querrá como siempre, mas que a su vida y ese hijo será vuestra unión para toda la vida. Ella te quiere hasta el punto de arriesgar su vida por tu hermana ¿ Que mustra de amor necesitas?
- Mama..., mamá...
- Hijo cálmate.  Ella se pondrá bien, ya lo verás. Y quiérela mucho porque se lo merece.  Debes irte a casa y descansar. Ella está bien y muy vigilada, y ya lo ves está dormida
- No mama.  Mi deber es estar aquí con ella.  No me moveré mientras  esté en el hospital.

Carrick entra en ese momento y nos explica lo que yo acabo de contarle a mi madre. Y también le hace un reproche a Ana porque debió contactar con ellos.. Pero pienso que sus motivos tendría para no hacerlo. Quizá Jack la amenazó con hacer daño a Mia si contaba algo a alguno de nosotros.,y  eso es lo que contesto a mi padre.  No permitiré, que ni siquiera ellos, culpen de algo a mi mujer por muy loca que haya sido su actitud, porque seguramente creyó hacer lo correcto o lo que le exigió ese canalla.

Ellos se han marchado y ya estamos Ana y yo solos.  Cada hora entra una enfermera a comprobar si todo está en orden. Acerco un sillón a la cabecera de su cama.  Tomo su mano ente las mías y la beso.

- Ana, nena.  Vuelve conmigo. Perdóname... yo estoy asustado por  el niño, por verte así... por favor vuelve.  Te necesito.  Sigue amándome por favor.  Sin ti no quiero vivir.  La vida carecería de sentido para mi. Te necesito, necesito tu apoyo, tu presencia en casa. Nuestros juegos, tu rebeldia, la seguridad que me das cuando flaqueo.  ...toda tu.  Te necesito a mi lado.  Por favor vuelve.



Peo ni mis súplicas, ni mi llanto, ni mi angustia, ni mi dolor, obtienen respuesta y Ana permanece quieta, dormida, sin moverse... y todo eso me aterroriza.  Reclino la cabeza en su almohada para estar mas cerca de ella, para sentir su calor...

Y pasan las horas y esa noche, y nada cambia. En un momento de lucidez, pienso que Ray debe saberlo y me ausento un momento para acudir a su habitación y decírselo lo mas suavemente posible.  Después llamaré a Carla y  Kate

.  Ray se lleva las manos a la cabeza y las lágrimas caen de sus ojos

- Dios mio, mi niña, mi niña.- y no dice mas.

Cuando le veo más calmado regreso junto a Ana. La están limpiando y haciéndola rehabilitación en las piernas y brazos.  Mi Ana, parece un juguete roto y a mi se me parte el corazón, y de todo ello yo soy el culpable.  Tengo que recostarme en la pared del pasillo y tragar saliva para no echarme a llorar.



domingo, 30 de octubre de 2016

La liberación de Christian - Liberación 35 - ¡ Ana !

No pudimos aclarar nada. Cuando salí de la ducha ella se había marchado a la editorial.  Pase una mañana infernal.  No tenía ganas de trabajar, no me centraba, sólo pensaba en la noticia que Ana me  había dado y la repercusión que mi actitud había tenido.  Deseaba verla, pero al mismo tiempo no soportaba nuestro distanciamiento.  Decidí que regresaría muy tarde a casa, cuando ella ya estuviera en la cama.  Me levantaría antes de lo acostumbrado, así no nos cruzaríamos en casa. La tristeza invadía mis sentimientos ¿ cómo hemos llegado a ésto? ¿ cómo solucionarlo ?.  Llamé a Gail y le dije que regresaría tarde.



Cundo llegué a casa pude comprobar que efectivamente Ana no dormiría en nuestra habitación. Eran ya pasadas las doce.  Subí sigilosamente al piso de arriba. El cuarto rojo permanecía cerrado, fui al de las sumisas y allí estaba. ¿ Era otro nuevo bofetón ? ¿Por qué ese? había tres cuartos más vacíos, ¿ Qué es lo que quería decirme? Me senté en un sillón, me desabroché el cuello de la camisa y me quité la corbata, que cayó al suelo y ni siquiera me agaché a recogerla.  Me ahogaba, no por esas prendas, sino por la tristeza que sentía.  Y como hice  en Heathman, me quedé viéndola dormir. No sé cuanto tiempo estuve allí contemplando su rostro. Al final, estaba cansado, muy cansado y no por el trabajo sino porque las emociones me sobrepasaban. Con el mismo sigilo que entré sal con a chaqueta en el brazo. i. Me duché y me acosté abrazando la almohada de ella. Escondi la cara en la almohada, olía su perfume, olía a ella pero ella no estaba. ¿ Cómo íbamos a arreglarlo?  ¿Sería el final de todo ?.

Apenas  dormí un par de horas. La desgana me invadía, y para colmo tenía que ir  Portland a la Universidad.  Hoy teníamos reunión con el claustro de profesores y el Rector me daría el resumen de las inversiones y el trabajo realizado en Africa.  Todo me daba igual. Volvía a sentirme solo, pero ésta vez no tenia ni el control ni la seguridad en mi.  Anímicamente estaba hundido. Hice mecánicamente el aseo, el vestirme y el tomarme un café.  No quise comer más, no podía. Taylor ya estaba listo. Me llevó a la oficina.   Allí tenía que revisar y firmar unos documentos de los de Taiwan.  Para colmo de mi desgana, hoy tenía la agenda de trabajo a tope, y ninguna gana de trabajar.  Me apetecía quedarme en cama con las cortinas cerradas, en completa oscuridad y que nadie me hablara de nada. Sólo si Ana me hablase, esa sería la cura de mi desaliento.



Antes de salir hacia Portland, envié un correo a mi mujer anunciándole que tenía que ir a Portland en el Charlie Tango.  Pensé que con el miedo que ha tomado al helicóptero me respondería, pero no hubo contestación. Y en vista de ello Taylor y yo salimos hacia Portland.

Habíamos terminado las gestiones, que a pesar de que fueron toda satisfactorias, no me dieron ni frio ni calor. Estábamos ya dentro del coche que nos conduciría hasta el edificio en cuya terraza estaba el helipuerto.  Recordé cuando vinimos para la exposición de José. También en aquella ocasión estábamos distanciados: habíamos roto, pero yo llevaba un plan para recuperarla.  Y así ocurrió, peo... Ahora es diferente; en aquella ocasión,ambos pusimos de nuestra parte, cedimos ambos de nuestro terreno, pero ahora, en cambio ella se muestra inflexible.  Está dolida.  Se trata de un bebe que se está formando dentro de ella, y además la insulté, y dudé de su sinceridad.  No la dejé explicarse. Es normal que me lo haga pagar.
" Por favor Ana, ya está bien ".  Un  móvil suena, es Sawyer avisando a Tayor que vuelven a casa porque Ana no se encuentra bien.  Mi corazón se dispara.  Las sienes me baten y creo que la sangre se está agolpando en ellas. ¿ Qué la ocurre? ¿ Será lo mismo que me ocurre a mi ? ¿ Significa que me sigue amando?  Y por un instante recupero la esperanza de que hoy se arreglará nuestro problema. Estamos listos en el Charlie Tango y nuevamente es Sawyer comunicándose con Taylor

- Jason, la señora ha salido de casa sola y me ha dado esquinazo. Salgo ahora mismo tras ella
- Comunícanos lo que sea inmediatamente que lo sepas
- ¿ Qué pasa ahora ?
- Sawyer volvera a llamar en un momento.  Seguramente habrá ido a la farmacia a por algo- me respondió.

Sabía que no era cierto, que me daba esa excusa para que no me pusiera nervioso al manejar el aparato. Pero presentía que era algo relacionado con Ana y no bueno precisamente.  Y mis sospechas se han confirmado cuando recibo una llamada del banco anunciándome que mi esposa desea sacar una cantidad importante de dinero.  Al mismo tiempo Taylor recibe la llamada de Sawyer diciéndo que Ana,  está en el banco hablando con el director y que él esta en la entrada.

Todo es extraño. Pienso que ella querrá el dinero para irse y establecerse en otro lugar. Quizá cerca de su madre, per5o era una pieza que no me encajaba y le digo al director que me pase con ella. Lo hace, y al escuchar su voz, se me desgarra el alma porque me confirma que se va, que todo lo hace por mi y por mi familia. ¿ Qué significa eso ?

En un principio pensé que se debía a la reticencia de Carrick referente a un contrato pre matrimonial que quería que firmara antes de casarnos, peo todo había quedado claro.  Esto no me cuadra. A través del teléfono la oigo llorar y habla con dificultad y con angustia, con la misma angustia que siento yo. La pregunto por el bebe y me contesta que ella se encargará de él.  Luego entonces si va a dejarme. Pienso si esa cantidad será suficiente y se lo pregunto, ella responde que si y cuelga llorando ¿ Qué es lo que pasa aquí ? He de expresarle mis sentimientos, que no estará sola, aunque no quiera saber nada de mi, siempre estaré cerca. Quiero que lo sepa, y vuelvo a marcar su número. No sé si podré hablarle porque un nudo atenaza mi garganta " siempre te querré", y es lo único que puedo decirle antes de derrumbarme

- Vámonos, Taylor. Vámonos de aquí- Pongo el motor en marcha y después de dar las coordenadas, dejo libre la conexión para recibir las noticias que tenga que darnos Sawyer, pero No recibimos nada . Afortunadamente hemos llegado a Seattle, estamos en casa. El teléfono vuelve a sonar

- ¿ Qué hay Sawyer ?- respondo
- Señor Gey, no soy Sawyer, soy el inspector Clarck.  Quería que supiera que Hyde está libre desde ayer; Alguien ha pagado su fianza y no hemos tenido mas remedio que soltarle
-¿ Cómo dice ? ¿ Me está diciendo que después de todo lo que ha hecho a  mi familia ese tipejo está en la calle, ? ¿ Es eso ?
- Si señor, así es. Y no se enfade conmigo porque yo no tengo la culpa.  Entiendo su enfado, porque seres tan abyectos no deberían andar sueltos, pero las leyes son así.  Lo siento
-Pero podré recurrir ¿ no ?
- Eso ya no lo se.  Consulte con su abogado.  Debe tener a alguien detrás con mucho poder, porque la fianza era de las más altas y ya ve el resultado.
- Está bien Clark.  Estaremos en contacto. Y ahora si me perdona estoy pendiente de una comunicación urgente
- No faltaba más señor Grey. Buena suerte
-Adiós

Cuelgo, y es entonces cuando algo que no encajaba comienza a tomar forma. Hyde en la calle. Ana en el banco con cinco millones de dólares, precisamente ella que no la interesa el dinero.  Algo no está bien.   Sawyer vuelve a llamar muy alterado
-Señor Grey, su esposa ha salido del banco por la puerta trasera y me ha vuelto a dar esquinazo.
- ¡ Taylor !- le llamo a voces porque pienso lo peor
- ¿ Señor ?
- Ponte en marcha y llama a Sawyer. Algo está ocurriendo y no es bueno
- Ahora mismo.

Entramos en el coche y conectamos el GPS , mientras Swayer la sigue desde el coche de Ana.  Ambos nos lleva a la misma dirección.  Estamos yendo no se sabe por donde.  Por las afueras de Seattle, por una zona  en la que están derruyendo casas para construir una nueva urbanización. La señal cada vez es más nítida y más fuerte, de pronto se para en un punto.  Los tres nos bajamos de los coches y comenzamos a mirar entre las casas abandonadas, sin resultado alguno. Sawyer, tiene el oido más fino al haber sido agente del FBI y tenerlo educado para la escucha, pero tampoco él oye nada.  Hasta que un disparo me hiela la sangre en las venas, y como si fuéramos los tres uno, salimos corriendo en dirección de donde procede el disparo.



 Soy el primero en llegar y la escena me hiela el corazón, peo no me detengo y voy hacia  donde se halla Ana: en el suelo inconsciente con un hematoma en su mejilla y una herida en el labio. La pernera de su pantalón, está manchada de sangre

-  ¡¡¡ Ana !!! -  Mis pesadillas se han cumplido. ¡ Una ambulancia ! pido con desesperación. Las manos de ella están heladas.  Me quito la chaqueta y la arropo con ella.  No se la puede mover; ignoramos lo ocurrido. Giro la cabeza y veo a Taylor, esposando a Jack Hyde y a una mujer paralizada por el espanto. Es Elizabeth.

 Balbucea algo incoherente " yo no quería, él me obligó".  Y entonces llegan a mi memoria las imágenes de los videos de Jack:  ella era una de aquellas mujeres. Voy hacia Hyde con idea de matarle, peo Taylor me sujeta.
Sawyer sale de la casa con ¡ mi hermana ! en brazos

- Está viva señor Grey, pero muy drogada. Escuché un sonido y entré a ver a que se debía.  La vi tumbada en un jergón..

A lo lejos escuchamos el sonido de sirenas de policía,avisada por Taylor pero pido a gritos una ambulancia. para Ana y mi hermana.   Mis  pesadillas las estoy viviendo y ésta vez son reales.

-Ana, Ana, cariño  Háblame, dime algo, por favor.-   Acaricio su rostro. Pongo mi mano en su garganta buscando el pulso ¡ respira !

No sé el tiempo que tarda en llegar la ambulancia que a mi me parece una eternidad,  e instantes después la polícía.  Los paramédicos  la ponen un collarín y se dedican a examinar su cuerpo para hacerle un electro .  "Sus constantes vitales parecen estar bien, señor, pero..." Mientras otro se hace cargo de mi hermana, que se la llevan en otra ambulancia.
- Pero qué -digo desesperado
- No lo sé, señor. En el hospital la examinarán con mas precisión- da un golpe en la carrocería indicando que nos vamos con urgencia.  Todo lo que acierto a decir es: está embarazada.

Salimos con las sirenas a tope y a toda velocidad, llegamos al hospital y  entran a quirófano. A mi no se me permiten la entrada. Instantes después, una vez que han hecho la declaración al detective, entran Taylor y Sawyer.  Ellos también están blancos como el papel.  Las horas pasan y no sé nada de Ana.

 Nadie sale a decir nada, y en este momento me doy cuenta de la angustia que debió sentir con su padre.  No se el tiempo que ha transcurrido, pero por fin sale un médico a informarme



- Su esposa tiene contusiones en las costillas,   en el rostro,  en un pierna y en un brazo. Pero está en coma y eso nos preocupa Tiene fractura de cráneo. Ha sufrido una contusión fuerte  y eso le ha producido el coma. No le puedo decir más . Ni el alcance,  ni siquiera si será reversible.  Están procediendo a curarle las heridas del brazo y de la pierna

 Y entonces me acuerdo de que hay algo más: un ser que hemos engendrado.  Casi no me atrevo a preguntar por miedo a lo que me diga.

- Si lo sabemos, nos lo advirtieron ,los paramédicos.  No se preocupe el bebé está bien

Y respiré aliviado ¿ por qué respiré aliviado, era señal de que lo había aceptado y ya le quería ? Me importaba, la madre y el niño que es mi hijo. El lazo más fuerte que podíamos tener nunca. Pero Ana estaba en coma ¿ se recuperaría?

Ni Taylor ni Sawyer se atrevían a decir nada. Se´  ofrecieron para lo que deseara.  Les envié a casa.  Mas tarde volverían a darme  noticias, cuando hubiesen controlado la atención de Ana. .  No me movería de allí.  Conseguí que se fueran, pero Taylor me anunció que más tarde volvería.  Saqué el teléfono y llamé a mis padres.  Como siempre hace, fue mi padre quién atendió la llamada.  Al sentir la voz cercana y querida no pude más y rompí a llorar lo que causó el estupor en Carick



. ¿ Qué pasa Christian, qúe ocurre? Di algo por favor
- Papá es Ana
-¿Ana? ¿ Qué pasa con Ana?-.  Al oir esa palabra, mi madre tomó el teléfono
- Christian ¿ que sucede con Ana?
-Está en coma, mamá. Está en coma.
- ¿ Qué ha pasado? ¿ Dónde estáis?
-En el hospital
-¿ En que hospital?
-En el tuyo
-. Pero...Por qué estáis en este? Estamos con Mia. Por Dios Santo  ¿qué es lo que ha ocurrido? Nadie nos hablo nada de Ana.  En cuanto Mia esté controlada, salimos  inmediatamente para allí. Mia está totalmente drogada, pero la cuidarán las enfermeras mientras estemos ausentes.  Ella está  dormida.. Estará durmiendo durante horas. La secuestraron en el gimnasio. Crei que Ana estaría en casa  y no en el hospital. La policia la trajo  y no me dijo nada. Ese canalla...no tuvo bastante con Mia, que ¿también con Ana ?   Ya vamos.



Colgué el teléfono y en un sollozo dije Ana, Ana... te quiero  Ni siquiera me acordaba de que mi hermana estuvo en uno de los edificios maniatada.  . En una ambulancia le hicieron un chequeo rápido y en el hospital un lavado de estómago. Avisaron a mis padres. Nadie les dijo nada referente a lo ocurrido, porque en realidad nadie sabía nada. Excepto la mujer que estaba con Hyde que contó a la policía todo lo sucedido,,  Mia ... Ana..., , y ninguna de las dos estaban en condiciones de declarar.  Elizabeth   era la inmediata de Hyde y  en los videos  que habíamos recuperado , se la veía con Jack  que le hacía el amor de forma brutal. ¿Era su complice, declarando todo a la policía, u otra víctima más?


sábado, 29 de octubre de 2016

La liberación de Christian - Liberación 34- Y el suelo se derumbó / Segunda parte

Tomo aliento, y bebo un poco de agua. Es tal la intensidad de los recuerdos, que a pesar del tiempo transcurrido,  aún me emocionan y me duelen, hasta el punto de que la boca se me seca...

Recuerdo que me desperté con un tremendo dolor de cabeza.  Lo primero que vi, es que Ana no estaba en la cama y que yo aún seguía vestido. Vi mi chaqueta sobre una silla y mi móvil sobre la mesilla.  En un principio no me alarmé. Abrí el correo y leí los que Ana me había enviado tratando de averiguar cómo y dónde estaba,  a los que por razones obvias, al no leerlos, no di contestación.Y también uno de Elena a modo de despedida al que no presté atención.¿ Se habría marchado Ana  ya a trabajar?  Miré el reloj y comprobé que era muy temprano.  Y fue entonces cuando todas mis alarmas comenzaron a sonar: no había dormido conmigo ¿ dónde estaba ?

Rápidamente me tiré de la cama y sali al salón. La señora Jones preparaba el desayuno. Taylor, Sawyer y Ryan tomaban un café en la encimera y hablaban en voz baja de algo.  Posiblemente de nuestra bronca de ayer.   Todo el mundo tuvo que enterarse por las voces que di.

-¿ Ha desayunado Ana ? -    pregunto a Gail
- No señor Grey, no la he visto aún.

Me dirijo a nuestro dormitorio y compruebo que el lado de la cama de Ana está intacto, y algo,  por mi conocido, angustioso, terrible por haberlo sentido en otra ocasión,   cruza por mi cabeza : se ha ido. Me ha abandonado ante mi rechazo de ayer.

Corro desesperado al piso de arriba y recorro todas las habitaciones.  Todas están en perfecto orden.   Nadie ha dormido en ellas, ni siquiera en la de las sumisas, que ahora es la de huéspedes.

- ¡¡ Ana  !!- mi grito al llamarla es desgarrador, tanto que todos suben alarmados pensando que ha ocurrido algo. ¡ Y claro que ha ocurrido ! Ana me ha abandonado.  Comienzo a dar órdenes  desencajado y como loco

- Taylor ve a casa de Kate a ver si está alli´
-Sawyer al teléfono.  Localiza si ha salido de viaje y en qué medio.  Averigua si se ha marchado a Savannah
-Ryan tú a los hospitales y a la policía
- Yo llamaré  a  mis padres a ver si ha ido allí
- ¿ Qué puedo hacer yo, señor Grey? - me dice una llorosa y descompuesta Gail
-Gail, permanezca aquí por si regresara.¿ Dónde habrá ido ?
- La encontraremos. No se desespere
- Gail, Gail ¿ qué voy a hacer sin ella ?

Por la conversación que tengo con mis padres, sé que no está allí. Mi madre extrañada pregunta  si ha ocurrido algo, por la hora tan temprana de llamar

- No mama, me he confundido de número.  Todo está bien. Iremos por allí en cualquier momento - La digo para cortar cuanto antes la comunicación


Al cabo de un rato todos volvemos a reunirnos en el salón. No se sabe nada de ella.  Ni su madre, ni Kate, ni mis padres saben nada . Comienzo a llamarla como un loco nuevamente y nuevamente hago revisar todas las habitaciones, una búsqueda infructuosa: todo sigue igual.  El cuarto rojo permanece cerrado con llave, y ahí no se refugiaría. Vuelvo desalentado y hundido.

Cada uno aporta una idea, y de repente la conversación se corta. Yo extrañado levanto la mirada hacia las personas que tengo delante y observo que miran fijamente a las escaleras. Me giro y por ella desciende Ana  envuelta en una bata y un chal.

- Sawyer, estaré lista enseguida- es todo lo que dice.

Nos quedamos petrificados, y yo voy en su busca enfadado y alarmado por el susto.  Peo al mismo tiempo aliviado porque la tengo frente a mi

-¡Dónde estabas ? -  pasa por delante en dirección al dormitorio. Intento sujetarla por el brazo, pero ella me mira, y sin pronunciar palabra, me lanza el mensaje de: " ni se te ocurra tocarme". Vuelvo a preguntarla pero ella sigue su camino sin decirme nada ignorándome por completo.

 Y voy tras ella al  dormitorio. Veo como prepara su ropa para ir a trabajar,como si nada hubiera ocurrido, pero en su semblante se refleja la ansiedad,, el malestar, y el enfado en sus preciosos ojos, que ahora no son dulces, sino feroces cada vez que me mira.  Entra en el baño y echa el pestillo de la puerta. Yo agito el picaporte. Nunca había cerrado la puerta de nuestro baño

- Abre la puerta Ana
- No - responde rotunda
- Abre la puerta de una puñetera vez - la  digo más airado dando golpes en la madera
- Te he dicho que no. Tírala abajo si te apetece, la puerta es tuya-.   Me deja sin respuesta y sólo se me ocurre contestarla " es nuestra ".  Desisto de ello porque sé que por ese camino no voy a conseguir nada. Tiene razón en estar enfadada después del espectáculo de ayer, y encima,  luego borracho.

 Me apoyo en la pared y espero a que salga.  Quiero hablar con ella, aclararlo todo.  No me gusta estar enfadado de esta forma; es la segunda vez que tenemos un encontronazo como éste, y se me pone la piel de gallina al recordarlo.

Al fin la puerta se abre. Sale envuelta en una toalla, tanto su cuerpo como su cabeza.  Se dobla y comienza a secarse el cabello.  En eso está, cuando la toalla que cubre su cuerpo, se desliza hasta el suelo, quedando ante mi totalmente desnuda.  Me recreo en su cuerpo y noto que me excito. Me acerco tratando de incorporarla y abrazarla,que como otras veces ha sido la solución del problema.

Pero un  nuevo " ni se te ocurra Grey " me frena en seco. Y sonrío porque la conozco bien y sé que en cuanto le roce y la bese, se acaban todos los problemas.

- Se lo que haces - la digo. Pero ella lejos de reir, se enfada aún más y me dice algo que es como un bofetón para mi
-Sé que eres muy listo, pero te garantizo que no vas a tocarme ni un pelo de la ropa y ahora déjame que tengo que ir a trabajar
- Ana,tenemos que hablar sobre lo de ayer
- No tengo nada que hablar contigo. Sólo que te fuiste dejándome sola porque algo que tenia que haber sido de felicidad, fue algo terrible para ti. No tienes nada que hablar conmigo. Tienes con quien hablar y contarle todos nuestros problemas
-¿ Qué estás diciendo, a quién te refieres?
- Te ha faltado tiempo para decirla que estoy embarazada.  Seguro que con  ella has sido muy amable y hasta os habréis  emborrachado juntos. ¿ También te has acostado ?
-Noooo. No he hablado con nadie de lo nuestro.  Eso solo corresponde a nuesta intimidad, nadie más debe saber nada al respecto.



Ella mientras,  sigue vistiéndose, maquillándose y perfumándose.  Y a mi me está volviendo loco porque no conseguimos aclarar nada y la deseo con todas mis fuerzas. Deseo tenerla entre mis brazos, y pedirle perdón y besar esos ojos que han llorado por mi causa.  Y besar esos labios que son míos, dulces y tibios.  Y acurrucarla y decirla que querré a ese niño porque es parte de ella.  Pero no me da opción a nada.  Se mira al espejo coqueteando, coge el bolso y su maletín y se planta delante de mi,  que obstruyo la puerta.  Con la mirada me indica que me aparte.  Se marcha y seguimos disgustados, y yo como para reafirmarme se me ocurre decirle

- ¿ Y tú porque invades mi intimidad leyendo mis correos?
- Los leí porque por accidente se cayó el teléfono cuando te quitaba la chaqueta, porque tu de lo borracho que estabas  no podías desnudarte.  Al caer se abrió el correo y leí el mensaje de ella. A mi no me necesitas.  Tienes a la señora Robinson, que ella te conoce bien, y en ella confías, como has repetido miles de veces
- Ella no es nadie para mi. No significa nada
- Ella es alguien a quien te ha faltado tiempo para ir a contarle nuestras cosas. No vuelvas a decir que no es nadie para ti. Y ahora déjame pasar que voy a llegar tarde
- Así que todo sigue igual. Ni hemos hablado,  ni hemos aclarado nada. Sólo seguimos discutiendo
- Buenos días Grey. Cuando regrese a la noche, recogeré mis cosas y dormiré en el cuarto de invitados. Quiero que lo sepas.

Y salió de la habitación dejándome con más dolor del que ya tenía.  Definitivamente lo nuestro no va por buen camino.  Ella es terca, y sé que me costará conseguir que nos sentemos a hablar  aclarar todo. Y aclararle que no le dije nada a Elena y que entre ella y yo no habrá ni siquiera amistad, porque la barrera de todo está precisamente ahí.  Nunca nos habíamos despedido sin arreglar nuestras cosas, pero ella no me lo está facilitando  tampoco.

                                    

viernes, 28 de octubre de 2016

La liberación de Christian - Liberación 33 - Y el suelo se derrumbó / Primera parte

Hoy he llegado silbando a la oficina, y todos, sin excepción, se me han quedado mirando y sonreiían a mi paso. Y es que soy inmensamente feliz.  Amo a Anastasia como nunca creí poder amarla. Entro en mi despacho.  Llamo a Andrea por si hay algo especial, me dice que no

- Bien.  Entonces no me pase ninguna llamada, ni acepte ninguna reunión.  Por favor que  no me interrumpa nadie
-Así será señor Grey ¿ Le ocurre algo?
-Si, Andrea, pero muy, muy bueno.  No puedo decir nada por ahora, pero ya os enteraréis.
- Me alegro señor Grey.



Me recuesto en el sillón frente a mi mesa y sonrío como un bobo. Le giro y contemplo el paisaje tan cotidiano, pero hoy lo veo lleno de luz, a pesar de estar lloviznando.  En un día como hoy la conocí, y ya entonces todo se llenó de luz.

A velocidad de vértigo pasan por mi memoria los recuerdos,  desde aquel día hasta otro como el de ayer, pero mi recuerdo se detiene aquí, y me embarga un sentimiento agridulce.  Anoche, Anastasia me dijo que está nuevamente embarazada. La cogí en brazos, la besé.  Reíamos como dos chiquillos y una emoción me subió a la garganta. Estamos fundando una familia, en una bonita casa en la que se respira paz y tranquilidad.  Mientras Ana se acuesta, voy a la habitación de Teddy, y acaricio sus rebeldes rizos tan semejantes a los mios, y me entristece darme cuenta lo hermoso que es ser padre y el furor con que lo rechacé.  Ana entra en la habitación y me toma de una mano. Es nuestra hora, en la que a solas en nuestro dormitorio,hablamos tranquilamente de los sucesos vividos en nuestros trabajos, y después de charlar un rato, jugamos,  hacemos el amor y nos dormimos.¡ La quiero tanto !

Y ahora vuelven a mi cabeza lo que ocurrió la otra vez , cuando me anunció a Teddy.  Aún me duele mi comportamiento de aquel día.  Cierro los ojos, echo la cabeza hacia atrás y repaso todo lo ocurrido aquella noche y que nunca jamás volverá a repetirse.  Ahora sé lo que es ser padre y la emoción que siento hace que mis ojos se vuelvan turbios. ¿ Cuándo ha llorado Grey alguna vez? Nunca que yo recuerde, sin embargo desde que está Ana en mi vida, lo he hecho en varias ocasiones y por distintos motivos. Perdóname Teddy, te quiero más que a nada. Daría mi vida por vosotros .  Era una experiencia nueva para mi y estaba aterrorizado, sencillamente sentía pánico.


Y fue así como lo viví

No he escuchado bien. Es una broma que me gasta. Uno de esos juegos de los que es tan amiga. Pero ella está pálida, nerviosa. Retuerce sus manos y baja la cabeza. No, no es un juego.  Y vuelvo a preguntarle

- ¿ Cómo dices ?
-Estoy embarazada
-¿ Qué ? Me lo estás diciendo de broma ¿ Verdad ? Levanta la cabeza y mírame a los ojos - Ella hace lo que la digo y me mira con ellos llenos de lágrimas. Y en ese momento una furia no controlada sube por mi cuerpo desde los pies hasta el último pelo de mi cabeza.-  ¿ Me estás diciendo que de nuevo se te ha olvidado el anticonceptivo? ¡ Cómo se puede ser tan inconsciente, y tan estúpida. Fue lo primero que acordamos : nada de niños en un tiempo, y ahora me vienes con éstas

Hasta mis recuerdos llega aquel día que no olvidaré.  Como no olvidaré el rostro desencajado de Anastasia que me miraba y no conseguía articular palabra. Le reprochaba todo.  Su torpeza como si sólo ella hubiera intervenido en el embarazo  Sólo decía Yo... no...

- Tú no ¿ qué Anastasia ?


No me sentía preparado para ser padre. Me aterrorizaba la idea. Con mi pasado ¿ qué podría enseñar a mi hijo ? ¿ Cómo podría educarle si ni siquiera yo fui atendido cuando naci ? Yo deseaba a Anastasia con todas mis fuerzas. Quería mostrarle todos esos lugares de las tarjetas que tenía en mi habitación de adolescente y que tanto le llamaron la atención. Y yo gritaba, y daba puñetazos en la mesa haciendo que de las copas saltase el agua y cayeran los cubiertos al suelo. Sentía un pánico irracional.  Me llevaba las manos a la cabeza con desesperación.  Parecía un gato enjaulado dando paseos de un lado para otro mientras mis voces retumbaban en toda la casa.  Ella seguia llorando, al tiempo que se disculpaba de algo en lo que habíamos intervenido los dos, y no sólo ella

- Sé que es muy pronto, que debiera haber tardado más , pero nos las arreglaremos -.  Y recuerdo que di un puñetazo en la mesa que hizo que  se sobresaltara

- ¿ Pronto ? ¿ Pronto dices?  Acabamos de tener nuestra luna de miel.  ¿ En qué coño estabas pensando?  Lo tenías planeado ¿verdad ?  No ha sido un olvido o una negligencia
- No Christan, es que ...- No la dejé terminar. Hice un gesto con la mano para que no siguiera hablando

Me pedía con voz apenas audible que no la gritara.  Estaba pálida y aterrorizada, y en esos momentos, no sé por qué pensé en Leila y en lo que Anastasia me dijo referente a mi firialdad con ella y su temor . ¿ Era eso a lo que tenía miedo? ¿ Sería ese mi comportamiento? No exactamente.  A  pesar de mi enfado lo estaba pasando mal, pero no dejé de amarla.  Mi cólera no cesaba; la reprochaba que las lágrimas eran ya inútiles.  Ella se tapaba la cara con las manos sin cesar de llorar. Y tampoco podía resistir verla así.   De un empujón tiré una silla, tome mi chaqueta que estaba  sobre un sillón y me fui.  Me fui dejándola hecha un mar de lágrimas y de dolor.



No estaba en disposición de coger el coche, además sentía que me ardía la cara de rabia y furia pero no quería correr, como otras veces hacía para aplacarme.  No tenía ganas de nada, sólo un nudo en la garganta y algo que  hacía subir hasta los ojos y llorar. Comencé a andar sin rumbo fijo.  No sabía  dónde,  ni hacia dónde, simplemente tomé una calle y estuve andando por ella hasta el final .. Ni siquiera sabía la hora que era. La gente se cruzaba conmigo,  me miraban extrañados, sin duda por el gesto que llevaba.  En ese momento en lo que menos pensaba eta en Ana.  Ni me importaba Ana ni en la situación en que la había dejado. Sólo mi frustración y,  en pensar que ya no me pertenecería, que ella seria sólo para el bebe, que yo pasaría a un segundo plano y que ya no habría juegos, ni complicidad ni nada de lo que ahora tenemos que era hermoso. Ella querría mas al bebe y dejaría de ocuparse de mi porque eso seria lo correcto.  Y la angustia me devoraba al pensar en todo lo que perdería con ese hijo no buscado en ese momento. Y anduve, y anduve. ¿ Llamo a  Flynn ? ¿ A Elliot? ¿ A mi madre? No,  a mi madre no,  porque no lo entendería.  Llamaré a Flynn  e iré ahora mismo.  Y le llamé pero la secretaria me dijo que había cancelado las citas por tener que asistir a un acto en el colegio de sus hijos.

¡ Qué irónico todo ! Yo me iba a quejar de tener uno y él sin embargo les estaba atendiendo.  No me sentía un buen padre; no sabía cómo ser un  buen padre. Seguro que les castigaría como a mi me hicieron, se repetiría la historia nuevamente.  No,  no debía tener hijos, ni ahora ni nunca.  Anastasia si me lo había insinuado algunas veces, pero yo daba evasivas.  Lo que le  ocultaba era que no pensaba tenerlos,  porque no quería  que mi historia se repitiera.Tenía miedo, mucho miedo de malttatarles, porque  hacerlo con ellos lo haría también con Ana y eso no lo quería.



Iba de una calle a otra, buscando oscuridad, con los ojos en el suelo, desorientado. No se cómo ni cuando llegue frente a Esclava; no iba pensando en ello, no lo deseaba.  Quizá fue al tomar  esa calle y conducirme hasta allí.  Me quede parado frente a la puerta sin saber muy bien el porqué de mi presencia.  . Habían cerrado.  Era tarde, pero aún había una luz,  que salía del despacho de Elena y  vi a  ella dirigiéndose a la salida.  Se sorprendió cuando me vio alli y se alarmo cuando vio mi aspecto

- ¡ Christian ! ¿ qué ocurre ?

Me tomó de un brazo después de cerrar el Instituto y me llevo hasta un bar cercano,  discreto, que algunas veces habíamos frecuentado. Iba como sonámbulo, no me daba cuenta de nada.  Ella pidió al camarero una botella de vino y apuramos sendas copas.  Y entonces  me dijo

- Es notorio que algo grave te ha ocurrido. No sabes la pinta que tienes. Así que cuéntame.  Sabes que sé escuchar. ¿ Algo de Anastasia ?

Y al oir su nombre en boca de Elena, volví a la realidad.  Necesitaba hablar con alguien y ella estaba allí. Me conocía y comprendía.  Y sin darme cuenta, comencé a relatar lo ocurrido.

- Hemos discutido... Muy fuerte.  Ella desea tener hijos, y yo no.  Al menos de momento. Tengo miedo de mi pasado, de que se transmita a mis herederos, y he decidido no tener descendencia. Creo que es lo mejor que puedo hacer.
-Christian, te lo avisé. Ella no piensa como nosotros.  No puede darte lo que tu necesitas. Lo que ... yo puedo darte...



En ese momento una gran rebeldía se abrió paso en mi.¡ Qué narices sabe ella lo que yo tengo con Anastasia ! Puso su mano sobre mi rodilla, avanzó hacia mi muslo y la depositó en mis partes.  Me estaba invitando a tener sexo, algo que había quedado atrás. No necesitaba sexo ni con ella ni con otra que no fuera Ana.  Ya no. La necesitaba a ella, y todo lo ocurrido había sido por temor a perderla al tener ese hijo que se anunciaba.

Me quedé helado cuando sentí su mano tratando de que tuviera una erección, Algo que no ocurrió.  Me retiré rápidamente de su lado.  Creo que estaba pálido porque ella retiró su mano inmediatamente y con una sonrisa cambió de conversación: " ha sido una broma, hombre".
Peo yo sabía que tenía otra intención

- No se te ocurra volver a hacer algo así. Sólo Ana puede tocarme, ella es mi esposa.  Nadie más. No te quiero Elena, no te confundas. Has sido una amiga, aunque ahora creo que no tan buena como yo creia. Amo a mi esposa con todas mis fuerzas, por encima de todo y de todos. No quiero mi vida anterior, ni siquiera he pensado en ello. El que hayamos discutido no significa que esté arrepentido de haber unido mi vida a Anastasia, muy al contrario ha sido lo mejor que he podido hacer en mi vida.  Creo que tu proceder ha sido obsceno y te has aprovechado de mi estado de ánimo. La querré mientras viva, métete eso en la cabeza.  Lo nuestro terminó hace mucho, y ahora pienso que ni siquiera debió comenzar.  Yo ea un chiquillo y tu te aprovechaste de mis circunstancias .  Por eso creo que debemos dar por terminada nuestra relación y nuestra amistad


-¿ Qué es lo que crees, que yo pretendía tener sexo contigo ? Soy muy feliz con mi pareja.  Siento que todo haya terminado así, pero creo que es lo mejor para los dos. Lamento perder tu amistad, aunque creo  que todo quedó roto el día de tu cumpleaños. Sigue amándola, si es lo que deseas y sientes. Sigo opinando que el amor te debilita, pero es tu opción y si has decidido eso, ámala. Es lo único que puedo decirte.  Adiós Christian de verdad deseo que seas feliz. Sabes que siempre te he querido, pero esta noche ha quedado claro a quién eliges, y no soy yo , ni lo que te pueda ofrecer.

Dió media vuelta y salió del bar y de mi vida, definitivamente. Y vi claro en ese momento lo que había pretendido siempre. Lo que Ana trataba de hacerme ver y nunca vi. ¿ Qué pensaba que iba a aceptar irme con ella ?  Siento pena de mi mismo. Sentía una tristeza inmensa por todo lo ocurrido.  No pensaba en Elena ni en mi encuentro con ella.  Era Ana la que ocupaba mi pensamiento y en la forma en que me había ido de casa. Estaba muy triste y tenía miedo de que ella se marchara y me abandonara. No sé qué me impulsó a seguir bebiendo, odio la bebida, pero sentía que mi cabeza flotaba y que el dolor se amortiguaba por el alcohol, y pedí de nuevo una bebida y la apuré. No sé en qué momento imaginé cómo sería mi hijo y retrocedí hasta mi adolescencia,  la edad en que empezó todo. Y un escalofrio recorrió mi espina dorsal ¿ quería eso para mi hijo ? ¿ Y si a él le ocurriera algo parecido?  Me revolví inquieto en la butaca del bar y recordé las palabras de Ana, y comencé a comprender lo que quiso decirme.

Recuerdo que ante mi estado de embriaguez, el maitre del bar llamó a un taxi dándole mi dirección y una buena propina para que me dejara en casa, y de esta manera llegué al Escala. Sólo pensaba en Ana, y era su cara la que veia entre nebulosas.  Había olvidado completamente el por qué me encontraba en ese estado y qué lo había motivado.

Salí al vestíbulo dando tumbos.  Estuve a punto de tirar el jarrón, y por el ruido que organicé llamé´la atención de Ana que entre penumbra vi como venía  alarmada.  Se abrazó a mi para sujetarme.  Estuvimos a punto de caer al suelo y ella me ayudaba a llegar al dormitorio. Sé que le susurraba algo de lo que no me acuerdo y que ella me decía dónde había estado y cómo había llegado a casa.  Todo lo escuchaba lejano como si fueran otras voces las que lo dijeran.  Con esfuerzo me dejo en la cama, tratando de desnudarme, pero sólo pudo quitarme la chaqueta, los zapatos ,  la corbata y me desabrochó el cinturón.  Se dio por vencida.  No podía con mi peso.  Sentí su beso en la frente  y me quedé dormido, creo que con una sonrisa tras sentir sus labios .


                                               Continuará ......      

La liberación de Christian - Liberación 32 - Lo ´mas inesperado

Me llama el detective Clark.  Necesita hablar urgentemente con Ana, y a pesar que le he explicado el caso, dice que no puede esperar y que se trasladará a Portland para hablar con mi mujer. referente a lo ocurrido con Hyde.  Ella está durmiendo aún.  Se lo comentaré cuando se despierte, porque será esta tarde cuando venga.. Al fin Ana se levanta  y se interesa por lo que estoy haciendo.  Le comento lo de Clark y se extraña, al igual que yo¿ por qué es necesaria tanta urgencia.?



Vamos al hospital a ver a Ray que se muestra animado y con ganas de tomar donuts y cafe,aunque está de muy mal humor.  Ana le abraza y le habla con cariño, haciéndole comprender que ha sufrido un accidente y ha de tener paciencia.  Me enternece el amor que siente por el hombre que para ella es su padre, puesto que no conoció al biológico. Parece ser que con el tercer marido de su madre, no se llevaba bien, y después de ir a Tejas con ellos, regresó con Ray a Montesano y allí se quedó.  Por él  y con la ayuda de Carla, pudo ir a la universidad.  En verdad Ray ha sido un verdadero padre para ella, y el cariño es mutuo. Salimos a por los donuts y un café para que desayune y eso le haga ponerse de mejor humos.

A las cuatro en punto, como anunció,  Clark está llamando a la puerta del hotell  No le recibo con agrado, no entiendo tanta urgencia ¿ Acaso no podía haber hablado con ella por teléfono? Le ofrezco  algo de beber y nos solicita un vaso de agua, "estoy de servicio", explica.  Le acomodo en el sofá donde anoche tuvimos nuestra fiesta especial, algo que me hace sonreir.y mirar a Ana, que también me mira sonriente.

Ya estamos los tres acomodados. El detective,  dirigiéndose a Ana,  la insta para que yo salga de la habitación y se queden a solas los dos.  Ella rechaza de plano la propuesta alegando que no tiene nada que ocultar y que lo que diga,  además de saberlo yo, de antemano, puedo escuchar cualquier cosa, porque no tenemos secretos.

Clark saca un cuadernillo  y comienza a explicar la situación, y Ana le hace el relato de lo ocurrido en SIP.




- El dice que fue usted quien pretendia seducirle
¿ Qué ? Eso es absurdo. Le elataré cómo ocurrió todo tal cual fue

" Había terminado mi trabajo y me disponía a salir. Sentí hambre y me dirigí a la cocina para tomar unas galletas.  Entonces se presentó él, y en su mirada supe que algo tramaba. Quise salir inmediatamente de allí, pero me arrinconó contra la pared acecándose a mi. Con sus manos me tocaba la oreja, la garganta mientas me insultaba llamándome la putita del que entonces era mi novio, y hoy mi marido. Siguió bajando por el escote hasta llegar a un pecho y allí dejó su mano por unos instantes.Yo cogí su mano; él pensó que iba a acariciarle, pero retorcí su dedo hasta casi troncharlo y a continuación le di, con la rodilla, una patada en sus partes.  El se retorcía de dolor en el suelo y yo salí de allí todo lo deprisa que pude.  Cuando llegué a la calle, Christian me estaba esperando.  Eso fue todo lo que ocurrió; el resto ya lo sabe "


Notaba por minutos que la sangre me hervía en las venas al ecuchar el relato detallado de Ana.  ¿Cómo siquiera el detective podía dudar? " Es mi trabajo " respondió.  Estoy deseando que se marche, que termine de una vez, pero antes de irse le pregunto si han registrado su casa .  Es sorprendente que ninguna de las chicas que han trabajado con él, hayan durado tan poco tiempo.  ¿Por qué no las interroga . Me responde que lo han hecho y que ninguna habla. En eso le doy la razón, porque  nuestros investigadores tampoco han conseguido nada.  Se extraña de que haya hecho averiguaciones sobre él, y le respondo que mi mujer iba a trabajar allí y deseaba saber qué clase de personas iban a estar en contacto con ella-El me mira con una mirada insondable como no entendiendo lo que le estoy diciendo. Al final, al despdirse me confiesa que no lo ve claro y que cree que hay algo más pero que no sabe pot donde tirar del hilo, pero que será cosa de tiempo en que todo se aclare. 




Se toca la barbilla y me confiesa que van a registrar nuevzmente su casa, pero esta vez más concienzudamente, porque hay muchas piezas que no encajan y no le gusta ese hombre, que naturalmente se refiere a Jack.


Me extraño de que aún no le hayan acusado del atentado del Charlie tango y del incendio del servidor, a pesar de todas las pruebas que les hemos dado.  Además del intento de secuestro de Ana. Me pregunta si la nota que dejó sigue sin aportarme nada.  Le contesto negartivamwnte.


 Si no desea nada más, le digo bruscamente, tengo trabajo que realizar.  Para esto se podía haber ahorrado el viaje.  El me responde que prefiere hacer las cosas frente a frente. Se levanta y se va.


Estoy furioso, no entiendo nada de nada.  Somos nosotros los agredidos, y encima viene a interrogarnos como si lo hubiéramos provocdo todo.  Doy vueltas por la habitación de malhumor. Aun no se me ha olvidado el disgusto de la agresión de Ana y su intento de rapto.  La piel se me eriza sólo de pensarlo.





-Cambiemos de tema. Hablemos de tu padre.- le digo a Ana --.  Mañana deseo sea trasladado a Seattle, a pesar de sus reticencias.  Allí estará cerca de todos nosotros y ya está todo preparado. Sowyer y Taylor, saldrán esta noche con los coches hacia casa.  Yo te acompañaré en el helicóptero  que lleve a Ray..  
¿ Ves cielo como todo se ha solucionado?  Allí podrás estar con él todo el tiempo que quieras. Mi madre ha reservado una habitación amplia. Han instalado una gran televisión para que vea cómodamente a los Mariners y podrá estar controlado por los médicos y comenzar la rehabilitación.  Ademas el señor Rodriguez podrá estar con él también.  Verás como al final se alegra

Y así hacemos el traslado de Ray, sin problemas.  Se asombra ante la habitación que le hemos preparado, pero también observo que se muestra algo impresionado por el viaje en helicóptero. Yo tengo trabajo y me despido con la promesa de que volveremos por la tarde.  Ana se queda  con él todo el tiempo que desee.


Ana sale de SIP con señales en su rostro de que algo le ocurre.  Pienso que algún contratiempo del trabajo. La doy un beso cuando entra en el coche.  Tomo su mano como siempre y se la aprieto, y ella no me mira ¡ qué raro ! . Algo le pasa.


- ¿ Qué ocure Ana ? ¿ Ray está bien ? 

- Si, si. No me pasa nda, es que estoy cansada y ha sido un día extraño
- Bueno, ya estamos en casa. Vamos  ver a Ray, y verás como esta noche descansarás mejor y más tranquila.  




Ella sigue sin hablar.  La miro y observo que su mirada va hacia el frente, pero como si no estuvieraviendo nada.


-Ana sé que te ocurre algo, Dímelo por favor. Sabes que no me gustan estas dudas, no estoy acostumbrado a ellas.

- Estoy bien, en serio, sólo cansada.

Llegamos al hospital y charlamos animadamente con Ray.  No queremos fatigarle y decidimos que al día siguiente nuestra visita será más larga.


Cuando vamos de regreso a casa le preguto qué hbía comido, ante su silencio comprendo que nada. Encargaré a Sawyer que se ocupe de tu comida.  Sabes que eso no me gusta no lo soporto.  Ella se calla.  -


-Tengo que ir a Taiwan y deseo que me acompañes.
-Chistian no puedo. Tengo mucho trabajo atrasado motivado por el ccidente de Ray, y hay cosas que no puedo aplazar-me responde
- Sólo estaré un par de dias-. Le digo tratando de convencerla, pero ella no contesta. Me estoy poniendo muy nervioso. Algo  oculta . ¿ Qué la ocurre?  Debería estar alegre porque su padre esta bien y está cerca de nosotros, y sin embargo... ¿ por qué está así ?

Por fin nos sentamos a cenar, pero ella mira el plato y juguetea con la comida sin probar bocado. Y estallo, ya no puedo más.  Suelto el tenedor sobre el plato y la pregunto haciendo que me mire de frente

- Ana, me estás volviendo loco. Estoy cansado de preguntarte lo que te ocurre, y sé que algo pasa.  Quiero que me lo digas ya, ahora. 




 Ella mi mira fijamente y noto que sus ojos se están tornando mas brillantes de   lo normal y entonces me suelta la bomba

 -Estoy embarazada

miércoles, 26 de octubre de 2016

La liberacion de Christian - Liberación 31 - Viva

Estoy solo en la sala y escribo unos correos.  Ana continua con su padre, cuando de pronto se abre bruscamente la puerta de la habitación y una excitada Anastasia viene corriendo hacia mi

- ¡ Ha vuelto, Christian, mi padre ha vuelto !

Recojo todo y entramos en el cuarto.  Una enfermera está haciendo una revisión de su gráfico y de los aparatos:  Todo es correcto. Llamada a su doctor.  Ana se abraza a mi llorando de alegría, mientras acude al  lado de su padre que se encuentra algo desorientado. Pide agua e inmediatamente hace preguntas del porqué está ahí.  Le relatamos lo ocurrido y recuerda perfectamente cómo no pudo esquivar al tráiler que se le vino encima, mientas hacia un adelantamiento imprudente.

  Tengo que hablar con la doctora que le atiende, y si está en condiciones, le llevaremos a casa en helicóptero.  Echo de menos nuestro hogar, y también deseo que Ana se normalice, que esté más tranquila, en definitiva que poco a poco nuestra vida siga con normalidad.

Llamo a mi madre, hablo con ella referente a Ray y le encargo que reserve una habitación espaciosa y soleada, por si tenemos que trasladarle mañana.  Ella me dice que se encargará de todo, y después de preguntarme por Ana nos depedimos.  A Taylor le hago el encargo de que deseo que compre una televisión grande y que la lleven al hospital de Seattle para la habitación de Ray, , ya que deberá pasar algún tiempo aún ingresado.  Quiero que esté todo controlado; no deseo más sustos.

Al cabo de un  rato decidimos ir al hotel y descansar un poco.  Deseo que Ana se relaje, celebrar la recuperación de Ray y comer algo tranquilamente en el hotel o en algún restaurante, donde ella quiera.  Yo también estoy tranquilo. Ella ha recobrado el brillo de sus ojos y su sonrisa, algo que me tranquiliza sobre manera.

-Ana, tenemos que comer ¿ deseas que lo hagamos en un restaurante o aquí mismo en el hotel?



Ella me dice que preferiría lo hiciéramos en la habitación, y me parece una excelente idea y así lo hacemos.  Parece que ha recobrado el apetito. No ha comido grandes cantidades, pero si lo suficiente para estar alimentada, y el postre le ha encantado.

Estamos sentados uno frente al otro.  Ella me mira sonriente.  Le pregunto qué desea hacer ahora, y ella me devuelve la pregunta de cuál es mi deseo.  Ella sabe perfectamente qué es lo que deseo, constantemente. Entonces me toma la mano izquierda y empieza a sugerirme caricias con los dedos, sobretodo con el anular porque me comenta que eso indica que soy suyo, ¡  y no sabe de qué manea lo soy !; total y absolutamente suyo. Acaricia mi mano y me sonrie insinuante. La tomo de la mano y nos encaminamos  al dormitorio.  Ella se para y  me pregunta ¿ por qué  la cama ?  Yo me quedo por un momento indeciso creyendo que me rechaza, pero al momento agrega " sprpréndeme".

¡ Ay mi juguetona y sensual esposa ! Quiere jugar, desea algo especial, y ya me inventaré algo que la seduzca. ¿ Qué querrá ? Tengo que improvisar y se me ocurre algo, pero es intenso y no se si ella está preparada en estos momentos.  Como siempre es quien toma las riendas y me dice que nada de dulzura, lo que equivale a decir que lo quiere duro, excitante al máximo. Bien pues Grey se pone en movimiento, ha de complacer a su esposa que ha pedido que la sorprenda.

Y comienzo preparando el escenario. A ver ¿ qué necesito ? una toalla,.  La extiendo sobre uno de los sofás. Tomo a Anastasia en brazos y la deposito en él, la desudo y yo me descalzo.  Le digo que eche la cabeza hacia atrás y que levante sus piernas hasta doblar las rodillas-  Con el cinturón de su bata , ato cada pierna a cada extremo del sillón dejándola totalmente expuesta para mi



- Ana, esto va a ser intenso.  Si  es demasiado, dime que pare e inmediatamente lo haré ¿ de acuerdo ?
- Entendido - me dice sonriendo y excitada. Yo también lo estoy, pero he de seguir preparándolo todo. Pongo una música adecuada.  Apago la  luz central  del salón, y dejo encendidas las lámparas de mesa que hay repartidas por la estancia, haciendo el ambiente más sugerente y excitante.  Ya está todo preparado.  Me quito la camiseta y me arrodillo delante de ella.  La miro fijamente a los ojos y en ellos veo expectación, ansiedad y excitación.

A propósito, me alejo de  la estancia dejándola en suspense.  No tiene ni idea de lo que voy a hacer. Voy al dormitorio  cojo un  frasco, y retorno nuevamente a su lado.  Tomo una porción y lo refriego en las manos de Anastasia.  Ella lo huele y dice agradarle el aroma que desprende.

- Ahora tócate. Comienza por la garganta y ves bajando lentamente por tu cuerpo. Yo te iré indicando cómo y dónde.  Ella abre mucho los ojos sorprendida y no se decide a hacerlo- Vamos nena.  Estamos tu y yo solamente, soy tu marido. Tócate. Hazlo como yo lo hago. Y tímidamente, despacio, va bajando sus manos hasta los pechos que rodea lentamente . Toma los pezones y los pellizca y retuerce como yo le hago

- Así nena, más fuerte. Otra vez - Ella cierra los ojos y abre la boca echando la cabeza hacia atrás- Sigue bajando las manos despacio- Y llega a su vientre y se detiene. La miro como hipnotizado presenciando su excitación y timidez a un mismo tiempo. - Vamos nena, más, más abajo

- Tú, hazlo tu - me pide a punto de estallar


Y yo lo hago.  Beso el interior de sus muslos y ella se retuerce. La hago mia con mis manos y la acaricio en su parte más dulce. Siento que está al borde del clímax, y entonces la digo ""ahora nena ", y ella al sonido de mi voz arquea su cuerpo y con un sonido incoherente y  extraño alcanza el orgasmo acompañándolo con una especie de gemido. Y rápidamente la pongo boca abajo  y la penetro y comienzo a moverme rápido como ella me había pedido, una y otra vez  y de nuevo  alcanza el orgasmo y yo con ella.

Permanecemos  tumbados sobre la alfombra del salón, en silencio.  Ella tumbada sobre mi pecho y yo acariciándola, tratando de recuperar nuestra respiración alterada  por el acto sexual tan intenso que acabamos de tener.. La beso  y la pregunto si ha sido lo suficientemente duro como para sentirse viva como ella me había pedido


- Si, Christian. Lo ha sido, es más , hemos de repetirlo de nuevo
-¡Vaya señora Grey , parece que todos sus apetitos los ha recuperado- digo riéndome a carcajadas y feliz
-Veo que tiene la memoria muy débil señor Grey. No recuerda lo de anoche,  el despertar de esta mañana. Yo díría que si, que comienzo a tener "hambre"..

Le doy un apretón en el culo. Me encanta su trasero redondeado, firme  y de un tamaño adecuado.  Ellla se queja porque está desnuda y yo vestido.  Después me toma la cara entre las manos y me besa en la comisura de los labios

- Gracias Christian, has hecho que estos días hayan sido especiales a pesar de todo lo que ha ocurrido.
-Te quiero nena
- Yo también te quiero Christian y mucho.

Me quedo pensativo porque en mi cabeza no termina de instalare la idea de que así sea. Pero ella con mi cara entre sus manos y mirándome fijamente a los ojos me pide, me suplica que lo crea porque es la verdad.  No sé si algún día llegaré a admitirlo definitivamente.

Se levanta, me toma de la mano y me lleva al dormitorio, me desnuda, me pone frente a ella que se arrodilla frente a mi, se aproxima y nuevamente toma posesión de mi cuerpo.


lunes, 24 de octubre de 2016

La liberación de Christian - Capitulo 30 - Un cumpleaños muy feliz

Nos han informado de que Ray está mejor. Todo contralado, así que al día siguiente le despertarán del coma. Tomó las manos de Anastasia que frente al médico, aún se muestra incrédula. Le doy un apretpn en ellas, afirmando lo que nos dice el doctor.  Aún transcurre un rato mas a su lado y sigo trabajando en mi portátil.  La enfermera nos informa de que las visitas deben irse para comenzar la ronda nocturna antes de que entre el de guardia.

- Hemos de irnos Ana.  Mañana volvemos.  La noto mas animada y eso me anima a mi también, llegamos al hotel . Ha llegado la prueba de fuego, espero que no se niegue a lo que le propongo.



-Cariño, he pensado que como es tu cumpleaños, las noticias de Ray son buenas, podríamos celebrarrlo y bajar a cenar al comedor del hotel
- Pero Christian, no tengo nada apropiado para ponerme.  No querrás que baje con un chándal, Aquí no.
- Sabes que me importa nada te vistas como tu desees. Si se tercia ir en chándal, pus vamos en chándal, pero por eso no te preocupes.  Ven

La llevo hasta el dormitorio y le muestro una bolsa grande, blanca y le indico que la abra.  Ella extrañada lo hace y sonre asombrada de lo que descubre

- Pero... ¡ Es precioso ! Taylor tiene buen gusto, te lo dije un día.
- Peo esta vez ha sido Christian. Y de ahoraz en adelante seré yo quién me encargue de la ropa de mi mujer. Se acabó mandar a otra persona.  Lo del chándal ha sido por circunstancias obligadas, pero éste vestido ha sido idea mía. Y además más cosas; unos zapatos y ropa interior.  Luego seré yo quién disfrute quitándotelo, pero ahora... Bueno, eso si te gusta
- O es de mi talla
-Seguro que si´.   Conozco muy bien tus medidas ¿ no crees?
- ¡ Christian !
- ¿ Qué ? ¿ De qué te asombras? Recorro tu cuerpo constantemente, me lo sé de memoria.
- De acuerdo, no. sigas. Voy a ducharme
- Yo también comenzaré  a arreglarme


El vestido es perfecto, le sienta como un guante. Se ciñe a su cuerpo sin marcar nada que no deba. Se ha peinado, se ha maquillado un poquito y sonrie. Yo voy con un traje oscuro.  Perfectos ambos.  Entramos en el ascensor, ella se eleva y me da un beso en la mejilla.

-Gracias, Christian, no sé qué hubiera hecho si no estuvieses a mi lado.
-Eres mi esposa, deseo estar siempe a tu lado y cuidarte. Ya lo sabes.

Salimos del ascensor y yo la tomo de la mano.  Vamos por un pasillo; ella encamina sus pasos en dirección al reservado que cree que utilizamos cuando leíamos el contrato.  Le doy un ligero tirón de la mano y le digo que no.  Seguimos recto y ante una puerta doble nos paramos y la  abro .  Su sorpresa es enorme, al ver a todos reunidos, familia y amigos, con una copa en la mano, sonrientes y brindando por ella.  Me mira y sus ojos se llenan de lágrimas.  Yo sonrío ante la emoción y la alegría que siente

- ¡ Oh Christian ! ¿ Cuando ? - Le doy un beso ligero y la deseo felicidades, al tiempo que Carla se acerca a ella y la abraza.

-¡ Mama ! - Ambas se funden en un abrazo y ambas unen su emoción

- Crei que no te acordabas- dice Ana, mientras todos observamos la escena sonrientes
- Hija mia ¡ cómo iba a olvidarlo ! Fue bastante duro ¿ sabes ?


Y poco  poco cada uno de ellos se va acercando para felicitarla.  Quizá el abrazo más emocionado, después del de Carla, es el de mi madre, que se detiene durante unos instantes y permanecen abrazadas.  Grace la dice algo sonriente y Ana asiente con la cabeza, mientras recibe las caricias de mi madre. Después Carrick, Mia, Elliot, que la abraza fuerte y la besa en las mejillas, Kate, José con su padre en silla de ruedas, Bob, su padrastro... todos, todos han acudido a felicitarla, lo que contribuye aún más a su emoción.

- Y hora quiero hacer un brindis - y llamo la atención para que me escuchen porque están todos algo alborotados.Deseo felicitar a mi bella esposa, a la que adoro, ,por su primer cumpleaños como casados. Hemos compartidos buenos ratos, y como en estos días otros no tan buenos, pero eso es el matrimonio, y afortunadamente Ray está fuera de peligro.  Todos desearíamosque estuviese aquí, pero está cerca y la próxima vez que nos reunamos presidirá la mesa.  Deseo agradeceros a todos  el que nos esteis acompañando y que hayáis dado esta alegría enorme a mi querida Ana, mi amada esposa.  Brindo por ella y por todos-.  Nos unimos en un brindis y a continuación nos sentamos a la mesa para cenar.


Charlamos Ethan, Elliot y yo y nos reimos porque Jose está contando unos chistes, y hasta su padre que no está bien, se ríe y se le nota contento. Carrick y Bob hablan animdamete y Carla y mi madre han congeniado muy bien y de vez en cuando unen sus manos y se las aprietan y miran a Ana que charla con Kate.  Observo que ambas se abrazan y Ana le muestra su pulsera y le dice algo más que hace que Kate espaturree el vino en la servilleta, y la abrace de nuevo y ambas se rían.  Es una reunión familair feliz, de una familia unida y feliz, como debe ser, ¿ Cuántas cosas me he perdido ! Pero creo  que voy camino de recuparlo.  "Gracias nena por todo el bien que me has hecho,", la digo mentalmente.



La cena es larga, muy larga, pero al fin el primero en desfilar es José.  , Su pdre ha de tomr ls medicinas. Y uno trás otro se van desepidiendo de nosotros.  Todos están aasijdos e el hotel, asi que al día siguiente volveremos a reunirnos par desayunar juntos.

Ya estamos solos en la habitación.  La verdad es que estamos agotados también nosotros. Ha sido un día muy intenso, , día muy intenso, de muchos nervios y preocupación pero al fin parece que se han terminado.



Ana se quita os zapatos , se azproxima hacia mi  y me besa y me abraza

-Gracias Christian, ha sido un cumpleaños único. Todo ha estado perfecto, se nota que has tomdo el control, de lo contrario...  Nadie hubiera sido capaz de organizar tanto en tan poco tiempo y en una situación dificil. Gracias amor mio por estar ahí
- No Ana, lo he hecho encantado.  ¿ Por quién si no iba a hacerlo ? Eres mi esposa y juré complacerte en todo y alcanzar tus sueños.  Mañana temprano iremos a ver  Ray.

Comienzo a quitarme la chaqueta y la corbata, ella me toma del cuello y me lleva hasta el dormitorio.  Me sorprende, parece que vamos a tener nuestra fiesta particular, aunque no deseo hacerme muchas ilusiones- Me dijiste que estarías deseando quitarme el corpiño, . Bien, pues adelante.  Ahora nos toca a nosotros tener nuestra fiesta particular.

La ayudo a quitarse el vestido y ella se vuelve de espaldas y levanta sus brazos hasta mi cabeza, dejando el paso libre para que mis manos desabrochen su corpiño.  Una vez hecho ésto, ella me incita, me incita a que l acaricie lo que estaba aprisionado con la prenda.  hace muchos días que no tenemos relaciones sexuales, y ambos lo estamos deseando.  La líbido de Ana ha vuelto y la mía nunca me ha abandonado.

Beso su garganta mientras ella juguetea con mi cabello.  Tuco del lóbulo de su oreja y bajo mordisqueando su garganta, beso y muerdo sus labios mientras voy acariciando su cuerpo a medias desnudo,  Desabrocho mi camisa y me la quito,  Necesito sentir su piel.  Ella se gira y desabrocha mi cinturon y mi pantalón bajándolo junto con el  slip, ya estamos los dos frente a frente, piel con piel. La quito el liguero y termino de bajar su ropita interior  Volvemos a abrazarnos y a estrechar nuestro abrazo hasta sentirnos . La tomo en brazos y ella enrosca sus piernas en mi cintura. La conduzco suavemente hasta la cama.  Alli la deposito para recorrer nuevamente su cuerpo, y ella hace lo mismo con el mio y ante la imposibilidad de controlarnos más, ambos nos poseemos y ambos nos perdemos el uno en el otro.




Estamos rendidos, cansados, pero tumbados en la cama uno al lado del otro volvemos a besarnos y  abrazarnos y al cabo de un ato de acariciaros de nuevo hacemos el amor, como s ifuera la primera vez, com osi nunca lo hubiéramos hecho, pero esta vez es ella la que me toma, y es a ella a la que me rindo a sus caricias, porque ahora es ella la que recorre mi cuerpo y juguetea con la parte más sensible de el, y me vueve loco y mi deseo se acrecienta  y ahora soy yo  quien suplica que acabe esa tortura tan dulce haciéndome  suyo y ella siedo mía una vez más.

La tapo y me acurruco a su lado.  Ha sido un día completo. La abrazo como siempre y ell reclina su cabeza en mi brazo, mientras acaricio su espalda desnuda.  La beso y la deseo buenas noches, a lo que ella responde " te quiero Chritian, y siempre será así ".  Y con esas palabras recreando mis oidos, nos quedamos dormidos.

Al día siguiente, nuevamente nos reunimos toda la familia para desayunar todos juntos y para que Ana reciba sus regalos. Después cada uno volverá su lugar de donde vinieron: unos regresarán en el Charloe Tango, y otros como Carla y Bob en el jet de mi empresa, que les llevará de regreso a Savanahh.  Después nos dirigimos al hospital, y a nuestra llegada nos anuncian que Ray está mejor y le han retirado el dispositivo que le mantenía dormido.  Buenas noticias para empezar.



Ana se sienta a su lado y comienza a hablar con él y a leer noticias de deportes que le apasionan.  Yo salgo a la sala, conecto mi potátil y llamo a la oficina.