viernes, 15 de julio de 2016

Las oscuras sombras de Christian - Sombra 5 - Cara a cara con el enemigo

Expresé mis sentimientos, la tortura de los días vividos, y es mi forma de pedirle perdón y de solicitar una nueva oportunidad.  No sabe lo que representa para mí.  La esperanza que me hace concebir y la alegría de disfrutar un posible futuro junto a ella-  He grabado varias canciones, y espero que las escuche con atención. También los libros que ella adora, y otros muchos programas más.

" Anastasia...  esto es para ti.  Sé lo que quieres oír.  La música que hay aquí, lo dice por mi.  Christian  "


Y sonrió imaginando su rostro emocionado comprendiendo lo que quiero expresar. Pidiendo un perdón que necesito, y que mi propósito es firme y sincero.  No volveremos a hacer nada que ella no me pida y no me explique con detenimiento qué es lo que desea hacer conmigo.  Yo haría cualquier cosa para tenerla, pero no deseo volver a cometer un error; de esta forma sabré a ciencia cierta hasta dónde puedo llegar, y qué grado de placer soportará.  Aunque creo que lo que más le preocupa son los castigos físicos, y esos tengo previsto borrarlos del cuarto y de nuestras vidas.  Le gusta el sexo pervertido, y a mi me encanta, en ello no habrá problema.  No lo ha rechazado nunca, al contrario, yo diría que me lo pedirá.  Este fin de semana será diferente al horrible pasado.  Estaremos juntos y gozaremos de nuestra unión.  Seremos uno del otro y por fin, la normalidad volverá a nuestras vidas.

Me acaba de entrar un correo: es de ella . ¡ Cómo los he echado de menos ! Es para darme las gracias por el regalo.  Esta vez no ha rechazado nada, al contrario me dice está emocionada por todo el contenido, y muy especialmente por la música.  Creo que ha comprendido la intención con la que la grabé.  Hemos vivido muchas emociones en el día de hoy, y presiento que estará agotada; yo también siento cansancio, pero lo mio no es en realidad agotamiento, sino relajación.  Mis músculos se han relajado.  No están tensos como estos días atrás. No me duele la cabeza y tengo apetito, algo que, sorprendentemente, me ha faltado en estos cinco días. Me despido de ella; quiero que descanse que esté tranquila y relajada, porque presiento que tampoco ella ha estado muy tranquila

. Sueña conmigo, Anastasia
- Siempre sueño contigo, Christian. Siempre. Dormida, despierta y en sueños. Siempre has estado y estarás presente en mi vida.

No he tenido pesadillas y he dormido de un tirón.  Me despierto descansado y por qué no decirlo: feliz.  Ana ha vuelto a mi vida ¿ La protejo yo o es ella la que me protege  ?  Creo que nos cuidamos mutuamente, nos necesitamos mutuamente. Me desperezo y salto de la cama hacia la ducha. Mientras cumplo con mi aseo personal, sonrio satisfecho y comienzo a canturrear una canción; una de las que le grabé  Witchcraft, y digo en voz alta como si ella me escuchara " no hay más bruja que tú , Anastasia Steele ". Una bruja que ha traído la luz a mi vida y me ha convertido en polilla que quema sus alas cada vez que se acerca a la luz.  Tu eres mi luz, y aún a sabiendas, quiero quemarme en ti "

Y nuevamente el aviso de que me ha entrado un correo... de ella.  Corro lo mismo que un chiquillo ilusionado ante un nuevo juguete. Mi Anastasia ha vuelto, y es mia nuevamente. Me lo repito una y mil veces como si no terminara de creérmelo, pero es cierto.  Ahí está en la pantalla de mi ordenador , ocurrente y vivaracha como siempre.  Me dice que está desayunando un plátano ¿ sólo un plátano ?  ¡Por Dios ´! esta chica tiene una guerra personal con la comida. Claro,  me dice que ya es algo, porque durante estos días no ha probado bocado. Me tranquilizo algo, pero la insisto en que debe comer., y ella me devuelve otro correo " regañandome " porque dice que interrumpo su trabajo, y me amenaza con que seré yo quién la suplique, algo que haré encantado porque sé a qué súplica se refiere.  Me río abiertamente ante la ocurrencia. Mucho tiempo he permanecido con cara de ajo; hasta en el trabajo me miraban de reojo, e interrumpían temerosos,  sus conversaciones cuando yo hacia entrada en alguna dependencia.

Me dice que su jefe desea celebrar su buen trabajo durante la primera semana de la incorporación a la editorial, y que para ello van a ir a un pub a tomar unas cervezas al final de la jornada.  Es viernes; me dice que si quiero ir. ¡ Claro que quiero ir ! No deseo nada más que permanecer a su lado el máximo de tiempo posible, pero además conoceré a su enigmático jefe, que no sé porqué no me cae muy bien. ¿ Serán celos ? Confío plenamente en ella, pero ¿ en él ?  Una señal de alerta se enciende en mi cerebro, pero no hago caso de ella y espero impaciente que sea la hora para reunirme con Ana.  No sabe todavía el nombre del lugar del encuentro.   Dice me enviará un correo cuando lo averigüe.  Y yo esperaré impaciente.  Cumple su promesa y me río al conocer el nombre " Fifty ".  Paradojas del destino. ¡ Ni hecho a propósito !.  Indico a Taylor la dirección y me encamino a encontrarme con Anastasia.  Nervioso como un adolescente, el corazón me golpea en el pecho.  Entro en el local, y al fondo del mismo, en un rincón , localizo a un grupo de personas desconocido para mi, excepto una: Anastasia.  Me acerco lentamente; no me gusta la cercanía con Anastasia de un tipo con coleta de pelo largo.   ¿ Será su jefe ? Pues mal lo lleva si no cambia de actitud, habrá que ponerle en su lugar.  Estoy junto a ella.  Se gira y me sonrie ¿ aliviada ?.  Creo que también  ella se siente incómoda con el pinchauvas ese, La beso en el pelo y paso  mi brazo por su cintura atrayendola hacia mí.  Ana hace las presentaciones, y los dos nos miramos frente a frente con hostilidad, que ella percibe inmediatamente.

- Mi novio, mi jefe- dice señalándonos. Pero el cretino sonriendo de medio lado, hace un comentario que no me gusta nada

- Creí que era su ex
- Pues ya ve que no.   Soy su novio. Aquello fue pasajero.  Ahora todo está bien

Hemos de salir de allí cuanto antes.  No me gusta nada este tio y tomaré drásticas medidas el próximo lunes.  Estaré alerta con él, y a la menor muestra  le despediré sin contemplaciones..  Cualquier cosa para mantener segura a mi Anastasia..  Rechazo de plano su invitación a que tomemos una copa todos. No ni hablar  ni agua con este. Así que con una excusa de que tenemos planes,  nos despedimos y salimos de allí,  afortunadamente.  Compruebo que Anastasia  desea preguntarme algo, y con su increíble sinceridad, lo hace sin rodeos

- ¿ Ya sabes quién mea más lejos ? Porque eso es lo que ha sido, un ataque de testosterona. Los hombres sois todos iguales.  Te diré que no me gusta lo que habéis tenido los dos., Esas miradas retadoras.  Es sólo mi jefe, y  llevo una semana, así que por favor no arruines mi trabajo, que es lo que siempre he deseado.
- Así lo haré nena: no interferiré, pero si se sobrepasa, no me temblará la mano
- ¿ Qué quieres decir? Por favor, deja que yo solucione mis problemas. Si eso ocurriera yo le pondría en su lugar-
-Más le vale, porque de lo contrario...
¿ Qué quieres decir ? ¿ Tienes algo que ver en la editorial ?

Yo no respondo y me sonrío levemente, algo que ella comprende al momento y averigua que soy el jefe, del jefe, de su jefe.. Hoy he conocido a  ¿ cómo ha dicho que se llama ?. Si Jack Hyde.  El caso es que no se por qué pero su nombre es como si lo hubiera escuchado en alguna parte.  Lo olvido inmediatamente y me centro en Ana. Olvidemos todo.  Pero ella está enfadada , otra vez. Ha entendido que he adquirido SIP y se ha puesto furiosa; interpreta que quiero influir en su trabajo, y no es cierto.  Sólo deseo que esté segura y ese es el mejor modo de poder controlar que está a salvo de cualquier contingencia.  Me reprocha que lo he hecho porque me la estoy tirando.  Mi paciencia toca a su fin, pero me controlo,.  He de acostumbrarme a compartir las cosas con ella, sobretodo cuando a ella conciernen.  Le aviso de que no puede comentar nada durante un espacio de tiempo, ya que todo está en tramitación, y nadie debe enterarse.




- Lo he hecho para protegerte.  No comentes que estamos saliendo, y así nadie sabrá lo nuestro. Además, era una oportunidad única y no la iba a desperdiciar para que tu no te enfadaras. Y ahora dime ¿ En tu casa o en la mia ?

Ella responde aún airada, que por el momento será mejor en su casa y doy órdenes a Taylor para que se dirija hacia allí.  Y llegamos,  y antes de que podamos reaccionar, Anastasia sale como una exhalación, y rápidamente se dirige a la entrada.  Le hago una seña a Taylor para que espere, porque no sé cómo va a resultar la velada.  Al final ella me da autorización para que entre, y Taylor se marcha.

Me recreo en contemplar el lugar en donde vive Ana.  Se me hace pequeño, en comparación con mi apartamento, pero me siento cómodo. Todo tiene su sello personal, o quizás es que todo huele a Ana. Me ofrece algo de beber y abro el frigorífico y me asombro de que esté totalmente desprovisto de alimentos.  ¿Qué es lo que vamos a cenar ? Observo que hay un yogur a medio tomar,,, ¡ nada más !.

Me vuelvo hacia ella y la pregunto con extrañeza ¿ qué es lo que ha comido durante estos días ?  Ella guarda silencio, y en él obtengo la respuesta.

- Vamos a comprar





Es la primera vez que acompaño a alguien a un supermercado.  Se me hace raro, pero al mismo tiempo me divierte. Deseo ayudar a Anastasia; llevo la cesta  en donde depositamos lo comprado.  Ella me mira y sonríe. ; También le parece extraño. Compramos vino, verduras  y poca cosa más  Llegamos a casa y nos disponemos a preparar la cena: salteado.  Nos gusta a los dos; observo la destreza de Anastasia en el arte culinario, y ella me confiesa que lo ha hecho desde que se fue a vivir con su padre.  Nada que ver con mi torpeza: nunca he hecho nada en la cocina.

Es atrevida y muy sensual; me incita con un roce aquí, otro allá, y poco a poco siento que me voy excitando por momentos.  Hace muchos días, desde que me abandonó, que no he tenido relación sexual con nadie.  Ya no podría ser si no es con ella.  Le gusta el jueguecito, y yo difícilmente aguanto la excitación y decido que es hora del sexo.  Pero no la tocaré hasta que ella me indique con toda claridad qué es lo que desea de mi.

- Dejemos la cena para más tarde.  Vamos a tu dormitorio.

La llevo en brazos hasta él.  Me encanta esta Anastasia atrevida, valiente, sin rubores.  Ambos estamos excitados, lo noto, lo siento.  La pregunto que es lo que desea, y ella me señala cada parte de su cuerpo que yo he de acariciar, de besar, de poseer. Me pide que la desnude, y yo lo hago encantado y en sus ojos, en su rostro, en su comportamiento, me está pidiendo que le haga el amor.. Yo la indico que sigo vestido, y decidida comienza por agarrar el borde de la camiseta con intención de quitármela

- Hum hum-. Y sabe que esa parte está vetada, pero no así mis pantalones.



Se arrodilla frente a mi, e inmediatamente sé lo que va a hacer.  Todavía no, nena, repito mentalmente, Aún no.   Siii...Adelante,... Más.., Más  No quiero que siga; deseo disfrutarla lentamente, saborearla.  Cogiéndola por los hombros la levanto y la tumbo en la cama.  Deseo estar dentro de ella y ella lo desea también. Nuestra excitación va pareja. Me pide que acelere y nuevamente me transporta a las alturas, hacia ese lugar exquisito al que sólo ella me lleva. Sólo una palabra mitad admiración, mitad jadeo, sale de mi boca ¡ Ana !. cuando alcanzamos el clímax. Y ambos caemos rendidos abrazados uno al otro.

1 comentario:

  1. Como me da risa la parte donde sale Ana del carro y Christian voltea a ver a Tylor con ojos de mejor espérame. Como decimos aquí en México EL MIEDO NO HANDA EN BURRO!!! jajaja!!

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