La tengo a mi lado. Aspiro su perfume tan familiar para mi. A penas me mira recelosa y tomo su mano. Siento la suavidad de su piel y el tibio calor que desprende. Me la llevo a los labios y la beso, y se que ella entorna sus ojos, sus maravillosos ojos ¿ para no mirarme, o para saborear el contacto de nuevo? Pero al mismo tiempo me enfada su delgadez, y entonces sale el Christian mandón y posesivo , de esa maravillosa criatura que es Ana
- ¿ Cuándo has comido por última vez ?
- Creo no debe importarte- me responde retadora
-¡ Claro que me importa ! Sabes bien que todo lo tuyo me interesa - Hago una pausa y calmo mi estado de ansiedad. Me tortura que el estado de Ana se deba a lo ocurrido entre nosotros .
Mi conciencia me replica al instante " Naturalmente que ha sido por ti ". Y entonces la pregunto cómo se encuentra, y ella en un rosario de quejas manifiesta que no está bien. Que lo está pasando mal y que nuestra separación ha sido como un cuchillo clavado en su alma. La expreso mis mismos sentimientos ; " me siento igual ", Y entonces ella, no puede reprimir un sollozo, y eso es una tortura más para mi. No puedo verla llorar por algo que he sido yo quién lo ha provocado. Tiro de ella y la siento sobre mi. Hundo mi rostro entre su cabello y lo beso una y otra vez. ¡ Lo estoy viviendo, lo estoy viviendo ! Mi luz cegadora está conmigo; ha vuelto la luz a mi vida. Y entonces decido que he de expresar lo que llevo en mi interior:
- No llores cariño, no puedo soportarlo.
-Lo he pasado mal, Christian
-Shsss... ya pasó, ya pasó. Estamos aquí de nuevo. Tenemos que hablar Ana, pero tendremos que aplazarlo: hemos llegado
-¿Dónde?
- Al helipuerto, cielo. Iremos en el Charlie Tango,
Aguardamos al ascensor que nos llevará a la terraza; ambos miramos al frente, pero cuando se detiene, giramos a un tiempo la cabeza recordando lo ocurrido en el Heathman, y sonreimos abiertamente. Yo aprieto su mano ligeramente, y ella baja su cabeza. Y la susurro algo que ella interpreta al instante: "sólo son dos pisos ". Salimos al exterior y hace viento. La aprieto contra mi cuerpo para protegerla del viento , pero en realidad es mi abrazo. Necesito el calor de su cuerpo en el mio, y mi cabeza se llena de imágenes de nuestros cuerpos uno sobre el otro, infundiéndonos calor, vida, luz, deseo y... sexo.
Si también el sexo lo he echado de menos, porque con ella es diferente; no se parece a ninguno de los anteriores con otras mujeres. Con Ana es especial,,, todo con ella es especial y extraordinario. Siento que mi excitación aumenta al sentirla tan cerca. Has de esperar Grey... Aún no sabes el resultado final. Ten calma, no lo eches todo a perder por tu precipitación. Ejerce el control de una puñetera vez, me digo a mi mismo.Entramos en el helicóptero y me aseguro bien de que el arnés la sujete fuertemente como si fuera a escaparse. La tengo cerca, muy cerca y la sonrio
-Ya perseguimos el amanecer. Hoy perseguiremos el anochecer
Y Anastasia me mira y yo creo adivinar ternura en esa mirada profunda que me cautiva, que me cautivó no hace mucho cuando la vi por vez primera. No dice nada, sólo mira hacia adelante. Y después de dar las órdenes para el despegue, Ana vuelve a maravillarse por el fabuloso espectáculo que se ve desde arriba. La indico los lugares más señalados para que ella disfrute de cada vista, de cada detalle. Quiero percibir lo mismo que ella percibe, y quiero ser yo quien se lo muestre..
Por unos instantes, quedamos ambos en silencio. Y lo corto interesándome por su trabajo- Su respuesta es vaga, da pocas pistas, pero intuyo que algo la preocupa, y abordo abiertamente el tema
-¿ Qué significa interesante?
- Pues eso. Lo que he dicho
-¿Pasa algo ?
- Aparte de lo obvio, nada más
- ¿ Y qué es lo obvio ?
- A veces me extraño de la enorme inteligencia que tienes. Déjalo estar
- ¡ Cuánto he echado de menos esa lengua viperina que tienes!
Soníie y quisiera decirla que no sólo la lengua viperina ha sido lo que he echado de menos; toda ella , sus gestos, su pelo, sus ojos y su forma de ser al completo es lo que más he echado en falta. Todo lo que abarca su persona, su sólo nombre que es un compendio de todas mis inquietudes: Anastasia Rose Steele.
La maravilla crepuscular, hace que nuestros sentimientos afloren más. Ignoro si ha sido por la separación, por el drama vivido en estos días, o por lo fuerte de nuestra atracción mutua que respiramos por todos los poros de nuestra piel. Nos necesitamos ambos, el uno al otro, y espero y deseo que todo vuelva a lo anterior; hablaremos largo y tendido de todo ello, primero hemos de ir a ver la exposición, y después uno frente al otro, planearemos el futuro, que pretendo sea el de ambos.
Doy las instrucciones para la recogida del aparato y la tomo de la mano. Lleva unos tacones muy altos; me gustan los tacones y sus fabulosas piernas, pero no quiero que se lastime y pueda caer por las escaleras. La tomo de la cintura y ella no me rechaza, se pega a mi, y me mira de soslayo y esboza una ligera sonrisa. A veces percibo una suave expresión en su rostro, de alivio, o ¿es el mio el que se siente aliviado?
Taylor nos espera para recogernos y trasladarnos hasta donde su amigo celebra la exposición. Dentro del coche, reitero que hemos de hablar. Ella me mira fijamente y entre abre los labios como para decirme algo, pero la interrumpo al anunciarle que hemos llegado. Entonces su ceño se acentúa más y se suelta de mi mano enfadada.
- ¿ Qué te ocurre? la digo sorprendido por su reacción
- ¿ Por qué lo haces?- me pregunta. Yo estoy desconcertado ¿ qué he hecho ahora ?
- No sé a que te refieres
-Me dices algo y te callas sin aclarar nada ¿ Qué es lo que quieres decir ?
- Te lo he dicho: tenemos que hablar. pero será luego, porque ahora hemos llegado y no quiero que me montes el numerito en plena calle, Así que entremos a ver la exposición de tu amigo.
La tomo de la mano fuertemente. No quiero ni pensar, si todas las ilusiones que me he hecho, se vienen abajo por alguna mala interpretación.
- ¿ Cuándo has comido por última vez ?
- Creo no debe importarte- me responde retadora
-¡ Claro que me importa ! Sabes bien que todo lo tuyo me interesa - Hago una pausa y calmo mi estado de ansiedad. Me tortura que el estado de Ana se deba a lo ocurrido entre nosotros .
Mi conciencia me replica al instante " Naturalmente que ha sido por ti ". Y entonces la pregunto cómo se encuentra, y ella en un rosario de quejas manifiesta que no está bien. Que lo está pasando mal y que nuestra separación ha sido como un cuchillo clavado en su alma. La expreso mis mismos sentimientos ; " me siento igual ", Y entonces ella, no puede reprimir un sollozo, y eso es una tortura más para mi. No puedo verla llorar por algo que he sido yo quién lo ha provocado. Tiro de ella y la siento sobre mi. Hundo mi rostro entre su cabello y lo beso una y otra vez. ¡ Lo estoy viviendo, lo estoy viviendo ! Mi luz cegadora está conmigo; ha vuelto la luz a mi vida. Y entonces decido que he de expresar lo que llevo en mi interior:
- No llores cariño, no puedo soportarlo.
-Lo he pasado mal, Christian
-Shsss... ya pasó, ya pasó. Estamos aquí de nuevo. Tenemos que hablar Ana, pero tendremos que aplazarlo: hemos llegado
-¿Dónde?
- Al helipuerto, cielo. Iremos en el Charlie Tango,
Aguardamos al ascensor que nos llevará a la terraza; ambos miramos al frente, pero cuando se detiene, giramos a un tiempo la cabeza recordando lo ocurrido en el Heathman, y sonreimos abiertamente. Yo aprieto su mano ligeramente, y ella baja su cabeza. Y la susurro algo que ella interpreta al instante: "sólo son dos pisos ". Salimos al exterior y hace viento. La aprieto contra mi cuerpo para protegerla del viento , pero en realidad es mi abrazo. Necesito el calor de su cuerpo en el mio, y mi cabeza se llena de imágenes de nuestros cuerpos uno sobre el otro, infundiéndonos calor, vida, luz, deseo y... sexo.
Si también el sexo lo he echado de menos, porque con ella es diferente; no se parece a ninguno de los anteriores con otras mujeres. Con Ana es especial,,, todo con ella es especial y extraordinario. Siento que mi excitación aumenta al sentirla tan cerca. Has de esperar Grey... Aún no sabes el resultado final. Ten calma, no lo eches todo a perder por tu precipitación. Ejerce el control de una puñetera vez, me digo a mi mismo.Entramos en el helicóptero y me aseguro bien de que el arnés la sujete fuertemente como si fuera a escaparse. La tengo cerca, muy cerca y la sonrio
-Ya perseguimos el amanecer. Hoy perseguiremos el anochecer
Y Anastasia me mira y yo creo adivinar ternura en esa mirada profunda que me cautiva, que me cautivó no hace mucho cuando la vi por vez primera. No dice nada, sólo mira hacia adelante. Y después de dar las órdenes para el despegue, Ana vuelve a maravillarse por el fabuloso espectáculo que se ve desde arriba. La indico los lugares más señalados para que ella disfrute de cada vista, de cada detalle. Quiero percibir lo mismo que ella percibe, y quiero ser yo quien se lo muestre..
Por unos instantes, quedamos ambos en silencio. Y lo corto interesándome por su trabajo- Su respuesta es vaga, da pocas pistas, pero intuyo que algo la preocupa, y abordo abiertamente el tema
-¿ Qué significa interesante?
- Pues eso. Lo que he dicho
-¿Pasa algo ?
- Aparte de lo obvio, nada más
- ¿ Y qué es lo obvio ?
- A veces me extraño de la enorme inteligencia que tienes. Déjalo estar
- ¡ Cuánto he echado de menos esa lengua viperina que tienes!
Soníie y quisiera decirla que no sólo la lengua viperina ha sido lo que he echado de menos; toda ella , sus gestos, su pelo, sus ojos y su forma de ser al completo es lo que más he echado en falta. Todo lo que abarca su persona, su sólo nombre que es un compendio de todas mis inquietudes: Anastasia Rose Steele.
La maravilla crepuscular, hace que nuestros sentimientos afloren más. Ignoro si ha sido por la separación, por el drama vivido en estos días, o por lo fuerte de nuestra atracción mutua que respiramos por todos los poros de nuestra piel. Nos necesitamos ambos, el uno al otro, y espero y deseo que todo vuelva a lo anterior; hablaremos largo y tendido de todo ello, primero hemos de ir a ver la exposición, y después uno frente al otro, planearemos el futuro, que pretendo sea el de ambos.
Doy las instrucciones para la recogida del aparato y la tomo de la mano. Lleva unos tacones muy altos; me gustan los tacones y sus fabulosas piernas, pero no quiero que se lastime y pueda caer por las escaleras. La tomo de la cintura y ella no me rechaza, se pega a mi, y me mira de soslayo y esboza una ligera sonrisa. A veces percibo una suave expresión en su rostro, de alivio, o ¿es el mio el que se siente aliviado?
Taylor nos espera para recogernos y trasladarnos hasta donde su amigo celebra la exposición. Dentro del coche, reitero que hemos de hablar. Ella me mira fijamente y entre abre los labios como para decirme algo, pero la interrumpo al anunciarle que hemos llegado. Entonces su ceño se acentúa más y se suelta de mi mano enfadada.
- ¿ Qué te ocurre? la digo sorprendido por su reacción
- ¿ Por qué lo haces?- me pregunta. Yo estoy desconcertado ¿ qué he hecho ahora ?
- No sé a que te refieres
-Me dices algo y te callas sin aclarar nada ¿ Qué es lo que quieres decir ?
- Te lo he dicho: tenemos que hablar. pero será luego, porque ahora hemos llegado y no quiero que me montes el numerito en plena calle, Así que entremos a ver la exposición de tu amigo.
La tomo de la mano fuertemente. No quiero ni pensar, si todas las ilusiones que me he hecho, se vienen abajo por alguna mala interpretación.
Me encanta ,te engancha igual que el libro ,lo miro cada dia por si hay otro nuevo .
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