lunes, 28 de diciembre de 2020

Anastasia - Capítulo 11 - Sucesos en la noche

Estoy rendida.  Los pies me duelen mortalmente debido a los altos tacones de mis zapatos de primerísima marca, pero me matan. Al estar sentados Christian me entrega una carta que a su vez dejaron a Sawyer para que me fuera entregada. No sé de quién y para qué es.  La guardo en mi bolso y reclino mi cabeza en el hombro de Christian.  Comentamos el resultado de la fiesta y de los maravillosos que han sido los fuegos artificiales.  Me alegra haber sido tan bien recibida por sus padres, y me emplazan a que vaya otro día, en que más tranquilamente nos sentemos, la familia, a comer una de las barbacoas que Carrick prepara , y yo acepto.


Al fin el sueño me rinde y me duermo bajo la atenta mirada de Christian, que acaricia los nudillos de mi mano con su pulgar. Esos deliciosos masajes en mis dedos, me relajan, me gustan y me hacen sentir segura porque él cuida de mi.  Un beso dulce, me despierta: hemos llegado a casa.  Taylor le pasa a Christian una comunicación que ha recibido.  Medio adormilada observo que el gesto de Christian se ha crispado. Aparcamos el coche, pero no me deja salir de él;  veo venir a Sawyer en nuestra dirección, y que habla algo con Christian.  ¿ Qué ocurre?, le pregunto y me dice que no es nada importante.  Me ayuda a bajar, y trata de distraerme ¿ de qué ?.  Pero lejos de hacerlo, hace que me fije más en lo que nos rodea, y al pasar cerca del lugar en donde está aparcado mi coche, me suelto de su brazo y me dirijo hacia él.  Mis ojos no dan crédito a lo que veo: sus ruedas  desgarradas y el capó totalmente manchado de pintura blanca. ¡ Mi coche!, exclamo a la vez que Christian me toma de los hombros y me aleja de allí

- ¿ Pero por qué han hecho eso? ¿ A qué viene ese ataque ?


Nadie dice nada, nadie comenta nada.  Yo miro a Christian buscando en su rostro alguna explicación plausible, pero está hermético y con las mandíbulas apretadas.  Mejor no comentar nada.  Inmediatamente me introduce en el ascensor y vamos acompañados por Sawyer, y su rostro no va más tranquilo que el nuestro.  Cuando estamos llegando,, observo que de sus orejas cuelgan unos cordones negros que se introducen en un bolsillo de su chaqueta: son unos auriculares.




  Posiblemente los lleve desde hace tiempo, pero creí que era algo normal en alguien que ejerce como seguridad.

  Se gira dándonos la espalda, y  compruebo que habla con alguien en voz muy baja.  Christian no le pierde de vista: está preocupado.

Las puertas se abren y me dispongo a salir, cuando Sawyer nos impide la salir y le dice a Christian que esperemos, que Taylor se reunirá con nosotros en un momento.  Cada vez más alarmados, Christian le obliga a abrir la puerta del apartamento.  Me aferro a la manga de su traje para impedir que se vaya, pero él me quita las manos y desaparece en el interior.  Quiero ir tras él, pero el guardaespaldas me lo impide siguiendo las órdenes de Christian.  Algo grave está pasando y yo quiero saberlo.  Christian está en peligro y  no puedo permanecer quieta. Mis oídos se agudizan tratando de escuchar algún sonido extraño, fuera de lo normal, pero no escucho nada.  De repente vuelve a abrirse la puerta y ante mí está Christian sano y salvo.  Suspiro con alivio y casi me desmayo por la ansiedad.  Me toma por la cintura y me conduce hacia el dormitorio.

- Enseguida vuelvo- me dice.



Estoy tan cansada, tan rendida que no tengo fuerzas para ir hasta mi dormitorio para recoger mi ropa.    Del vestidor de Christian tomo una camiseta y me meto en la cama.  Debí quedarme dormida al instante, pero quizá un sueño extraño, o algo hace que me despierte brevemente.  Paseo mi brazo por la cama y no encuentro el cuerpo de Christian, pero a los pies, hay algo difuso, que permanece quieto, sin decir nada.  No sé lo que es, si es producto de mi sueño o en verdad es alguien que está observándome.  Me giro para dar la luz y cuando vuelvo a mi posición, ha desaparecido.  Vuelvo a tumbarme y decido que ha sido fruto de mi sueño.  Me he desvelado y miro el reloj : ya es madrugada y Christian aún no se ha acostado.

 Decididamente algo grave está pasando.  Salto de la cama y decido ir en su búsqueda.  Todo esta a oscuras, tan sólo una lámpara alumbra el salón.  Christian está sentado frente al piano, pero no interpreta nada, sino que mira al frente:  tiene sus manos en el teclado. No sé si es que va a tocar alguna pieza o que termina de hacerlo.  Me acerco lentamente para no distraerle, pero él se percata de mi presencia.  Me tiende un brazo y yo tomo su mano.  Me acurruco entre sus brazos mimosa;  tiene el gesto contraído y yo deseo calmarle.

Le pido volver a la cama, y accede.  Me dice que también está cansado, y a mi pregunta  por lo ocurrido, abiertamente me dice que es una exageración extrema de Taylor, que deseaba asegurarse de que no habían entrado en el apartamento

- ¡ Pero si esto es una fortaleza ! - le digo yo a modo de broma. Él quita importancia al asunto y me toma en brazos para llevarme de vuelta a la cama.  Al entrar en la habitación, ambos a un tiempo, notamos la baja temperatura existente en la habitación.  Nos miramos sin comprender bien a qué es debido, y Christian dirige su mirada hacia el balcón que está abierto

-¿ Lo has abierto tú? - me pregunta.-  Le digo que no, segura de ello. Y a continuación le relato la extraña visión que tuve al despertarme.  A Christian le cambia el color de la cara, e inmediatamente llama a Taylor y le dice:

- Está aquí ...


Autoría: Relato libre de 1996rosafermu, basado en la trilogía de EL James, Cincuenta sombras de Grey
Editado:  Año 2017
Ilustraciones: Cincuenta sombras más oscuras
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

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