Iba caminando y recordó sus primeros años con Ana, su casamiento y la llegada enseguida de Teddy. Aún se le ponía la piel de gallina al recordarlo. Sin embargo el de Phoebe, fue parto natural, más rápido y menos peligroso. Estaba feliz y contento de la familia que habían creado ¡Quién iba a decirlo años atrás!. No obstante, hasta esta mañana no se había dado cuenta de que eran adolescentes, y esa etapa de la vida es dura y peligrosa. Tendría mucho cuidado con ellos. Por desgracía él conocía las señales, y si alguno diera muestras de peligro, en rojo, pondría coto inmediatamente. A sus hijos no les pasaría lo mismo.
-Creo que Grace se siente culpable por no haber estado más atenta. Ella no sabía lo que yo sé ahora.-pensaba en su madre- ¡ Pobre, ella sólo me dio amor y paciencia conmigo, mucha paciencia.
Por casualidad pasó por una bouttique de ropa de bebé, sonrió por la casualidad referente a lo que iba recordando, y echó la vista atrás hasta el día del nacimiento de su primer hijo:
Christian estaba impaciente, nervioso por la tardanza de Anastasia. No se daba cuenta que debido a su avanzado estado se movía con mayor dificultad. Se dirigían al hospital para monitorizarla. Hacía días que había salido de cuentas y la posición del bebe no había variado. Estaba encajado, dispuesto a nacer, pero en los últimos días se había dado la vuelta y venía de nalgas. Ana quería dar a luz naturalmente, pero la doctora Green les había hablado de cesárea.
- Ana, por favor. Date prisa, vamos a llegar tarde
- Ya voy, ya voy
- Nooo. No bajes deprisa no vayas a caerte.
Taylor aguardaba en el vestíbulo de la casa junto a Gail. Christian llevaba el pequeño maletín para su ingreso. Ambas mujeres se abrazaron y Taylor les condujo hasta el hospital, en donde Grace,y Carrick esperaban al matrimonio. Iba a nacer su primer nieto y Grace sería la encargada de revisarle. Por fin le tendría entre los brazos. Estaba, nerviosa y emocionada, pero también preocupada ante la insistencia de Ana de que no le hicieran cesárea: quería sentir el nacimiento de su hijo.
Y por fin llegaron. Rápidamente un celador salió con una silla de ruedas. Christian estaba lívido. Era la primera vez que se enfrentaba a algo así y los nervios se apoderaban de su estado de ánimo. Ana le cogía de la mano y se la apretaba para calmarle, pero la vedad era que ella tenía miedo, aunque no lo quisiera demostrar delante de su familia. Ya en la habitación la prepararon para monitorizarla. Le hicieron primero una ecografía y la doctora Green movía negativamente la cabeza
- Ana, el bebe no ha cambiado de postura, no puede cambiar. Está listo para nacer, pero no lo hará en la posición en que está. Voy a monitorizarte y veremos si hay sufrimiento fetal, que será lo más probable.
- Eso ¿ qué significa ? - preguntó ansioso Christian
-Oh, pues que el parto será largo y duro
Pero lo decía de forma vacilante, como si no supiera qué decir ante Anastasia para que no se inquietase. Miró a Grace, y entre ellas se entendieron. Y efectivamente, como había supuesto, había sufrimiento fetal
- Ana he de intervenir ya, no hay tiempo
- No doctora Green, quiero sentirlo
-Ana por favor, no seas terca. Ya oyes a la doctora
-¿ El bebe corre peligro? - preguntó temerosa
- Si, Ana, corre peligro
Christian de la angustia y ansiedad que sentía, no podía ni hablar. No sabía qué argumentos podía dar a su esposa para que aceptara de una vez la cesárea. Por fin, tras unos instantes de duda Ana dio su aprobación
- Al quirofano, rápido. Avisa al anestesista- ordenaba la doctora
Christian estaba pálido. Sabía el peligro que corría tanto el bebe como su mujer. Llevaba su mano cogida y al otro lado una preocupada Grace acariciaba el rostro de Ana para infundirle valor
-Grey póngase ese uniforme y las calzas en los zapatos, y adentro. No podemos perder mucho tiempo.
Cuando Christian entró , ya lo estaban preparando todo. Ana tenía la pantalla puesta en su pecho para que no viera la operación. Christian se puso a su lado y miraba el monitor con ansiedad. Su frente estaba sudorosa y sus manos igual. Anastasia le miraba . Nunca como ahora parecía una niña asustada
-Tengo miedo Christian. Algo va mal ¿ verdad ?
- No,mi amor, nada va mal. Lo que ocurre es que Teddy es rebeldon y al cambiarse de postura ... pues, es algo más complicado. Pero en un momento le tendrás entre tus brazos. Nuestro Teddy, Ana, nuestro primer hijo.
Estaban a punto de saltarsele las lágrimas de emoción, pero al mismo tiempo de preocupación. La doctora Green comenzó a preguntarle cosas, para saber si la anestesia ya había hecho efecto. Procedió a cortar con el bisturí y rápidamente sacó a Teddy que comenzaba a ponerse de un color oscuro.
Unas enfermeras al mando de Grace, le llevaron junto a la abuela que le daba azotes para que pudiera tomar aire y respirar. Christian no quitaba la vista del monitor y apretaba sin darse cuenta la mano de Ana
- ¿ Qué ocurre Chistian ? ¿ Cómo está Teddy ?
Christian no escuchaba lo que Ana le decía, pendiente como estaba del monitor y de su madre que no conseguía que el bebe llorase. Hasta que por fin, un fuerte berrido retumbó en el quirofano. Christian sonrió aliviado y besó a Anastasia, que emocionada lloraba de alegría. Él también tenia los ojos turbios. Nunca hubiera pensado que podía albergar esos sentimientos tan profundos por alguien a quién aún no había visto.
A su memoria vino la escena de su negación, pero inmediatamente la reemplazo por el bulto que su madre ponía encima de Ana que lloraba mirando a su familia. Grace abrazó a su nuera y a su hijo, que enterró su cabeza en el pecho de su madre aliviado. Aún estaba aterrorizado por el nacimiento. No por tener al niño aquí, sino por la preocupación de que todo se hubiera podido malograr. No se hacía a la idea de perderle, ya no. Le veía con la cabeza impregnada de algo blanco y el cuerpecito grasiento, pero no le importó y beso su cabeza. Ana sabía lo que representaba para él ese acontecimiento y le dijo
- Tómale en tus brazos. Yo le he tenido durante nueve meses, ahora disfrútale tu. Ya te toca.
Lo levantó hasta su cara y la juntó a la del bebe. Nada ni nadie podía separarle de aquel montoncito de carne rosada que a penas se movía, y que era carne de su carne. Le defendería con uñas y dientes si fuera necesario, contra todos y contra todo.
- Mamá ¿ Has visto ? - dijo dirigiéndose a Grace. Es el bebe más bonito del mundo. Y le quiero tanto, tanto, mama, que daría mi vida por él.
- Lo sé , hijo, lo sé
- ¿ Le vas a querer a él más que a mi ? - dijo Anastasia riendo
- Sabes que no No podría, sois mis amores distintos, pero mis amores los dos. Creo que tengo amor para todos. Gracias Ana. Nunca pensé que os quería tanto, tanto.
Ana dormitaba en la habitación, y Chistian, sentado a su cabecera y a un lado, junto a él, la cunita con su hijo. No dejaba de mirarle. Le parecía un maravilloso milagro de la vida. Y le dijo sonriendo, como si el bebé pudiera escucharle
-Bienvenido Theodor Grey Steele
#1996rosafermu. Derechos de autor reservados. Basado en la trilogía de E L James, Cincuenta sombras de Grey
-Creo que Grace se siente culpable por no haber estado más atenta. Ella no sabía lo que yo sé ahora.-pensaba en su madre- ¡ Pobre, ella sólo me dio amor y paciencia conmigo, mucha paciencia.
Por casualidad pasó por una bouttique de ropa de bebé, sonrió por la casualidad referente a lo que iba recordando, y echó la vista atrás hasta el día del nacimiento de su primer hijo:
Christian estaba impaciente, nervioso por la tardanza de Anastasia. No se daba cuenta que debido a su avanzado estado se movía con mayor dificultad. Se dirigían al hospital para monitorizarla. Hacía días que había salido de cuentas y la posición del bebe no había variado. Estaba encajado, dispuesto a nacer, pero en los últimos días se había dado la vuelta y venía de nalgas. Ana quería dar a luz naturalmente, pero la doctora Green les había hablado de cesárea.
- Ana, por favor. Date prisa, vamos a llegar tarde
- Ya voy, ya voy
- Nooo. No bajes deprisa no vayas a caerte.
Taylor aguardaba en el vestíbulo de la casa junto a Gail. Christian llevaba el pequeño maletín para su ingreso. Ambas mujeres se abrazaron y Taylor les condujo hasta el hospital, en donde Grace,y Carrick esperaban al matrimonio. Iba a nacer su primer nieto y Grace sería la encargada de revisarle. Por fin le tendría entre los brazos. Estaba, nerviosa y emocionada, pero también preocupada ante la insistencia de Ana de que no le hicieran cesárea: quería sentir el nacimiento de su hijo.
Y por fin llegaron. Rápidamente un celador salió con una silla de ruedas. Christian estaba lívido. Era la primera vez que se enfrentaba a algo así y los nervios se apoderaban de su estado de ánimo. Ana le cogía de la mano y se la apretaba para calmarle, pero la vedad era que ella tenía miedo, aunque no lo quisiera demostrar delante de su familia. Ya en la habitación la prepararon para monitorizarla. Le hicieron primero una ecografía y la doctora Green movía negativamente la cabeza
- Ana, el bebe no ha cambiado de postura, no puede cambiar. Está listo para nacer, pero no lo hará en la posición en que está. Voy a monitorizarte y veremos si hay sufrimiento fetal, que será lo más probable.
- Eso ¿ qué significa ? - preguntó ansioso Christian
-Oh, pues que el parto será largo y duro
Pero lo decía de forma vacilante, como si no supiera qué decir ante Anastasia para que no se inquietase. Miró a Grace, y entre ellas se entendieron. Y efectivamente, como había supuesto, había sufrimiento fetal
- Ana he de intervenir ya, no hay tiempo
- No doctora Green, quiero sentirlo
-Ana por favor, no seas terca. Ya oyes a la doctora
-¿ El bebe corre peligro? - preguntó temerosa
- Si, Ana, corre peligro
Christian de la angustia y ansiedad que sentía, no podía ni hablar. No sabía qué argumentos podía dar a su esposa para que aceptara de una vez la cesárea. Por fin, tras unos instantes de duda Ana dio su aprobación
- Al quirofano, rápido. Avisa al anestesista- ordenaba la doctora
Christian estaba pálido. Sabía el peligro que corría tanto el bebe como su mujer. Llevaba su mano cogida y al otro lado una preocupada Grace acariciaba el rostro de Ana para infundirle valor
-Grey póngase ese uniforme y las calzas en los zapatos, y adentro. No podemos perder mucho tiempo.
Cuando Christian entró , ya lo estaban preparando todo. Ana tenía la pantalla puesta en su pecho para que no viera la operación. Christian se puso a su lado y miraba el monitor con ansiedad. Su frente estaba sudorosa y sus manos igual. Anastasia le miraba . Nunca como ahora parecía una niña asustada
-Tengo miedo Christian. Algo va mal ¿ verdad ?
- No,mi amor, nada va mal. Lo que ocurre es que Teddy es rebeldon y al cambiarse de postura ... pues, es algo más complicado. Pero en un momento le tendrás entre tus brazos. Nuestro Teddy, Ana, nuestro primer hijo.
Estaban a punto de saltarsele las lágrimas de emoción, pero al mismo tiempo de preocupación. La doctora Green comenzó a preguntarle cosas, para saber si la anestesia ya había hecho efecto. Procedió a cortar con el bisturí y rápidamente sacó a Teddy que comenzaba a ponerse de un color oscuro.
Unas enfermeras al mando de Grace, le llevaron junto a la abuela que le daba azotes para que pudiera tomar aire y respirar. Christian no quitaba la vista del monitor y apretaba sin darse cuenta la mano de Ana
- ¿ Qué ocurre Chistian ? ¿ Cómo está Teddy ?
Christian no escuchaba lo que Ana le decía, pendiente como estaba del monitor y de su madre que no conseguía que el bebe llorase. Hasta que por fin, un fuerte berrido retumbó en el quirofano. Christian sonrió aliviado y besó a Anastasia, que emocionada lloraba de alegría. Él también tenia los ojos turbios. Nunca hubiera pensado que podía albergar esos sentimientos tan profundos por alguien a quién aún no había visto.
A su memoria vino la escena de su negación, pero inmediatamente la reemplazo por el bulto que su madre ponía encima de Ana que lloraba mirando a su familia. Grace abrazó a su nuera y a su hijo, que enterró su cabeza en el pecho de su madre aliviado. Aún estaba aterrorizado por el nacimiento. No por tener al niño aquí, sino por la preocupación de que todo se hubiera podido malograr. No se hacía a la idea de perderle, ya no. Le veía con la cabeza impregnada de algo blanco y el cuerpecito grasiento, pero no le importó y beso su cabeza. Ana sabía lo que representaba para él ese acontecimiento y le dijo
- Tómale en tus brazos. Yo le he tenido durante nueve meses, ahora disfrútale tu. Ya te toca.
Lo levantó hasta su cara y la juntó a la del bebe. Nada ni nadie podía separarle de aquel montoncito de carne rosada que a penas se movía, y que era carne de su carne. Le defendería con uñas y dientes si fuera necesario, contra todos y contra todo.
- Mamá ¿ Has visto ? - dijo dirigiéndose a Grace. Es el bebe más bonito del mundo. Y le quiero tanto, tanto, mama, que daría mi vida por él.
- Lo sé , hijo, lo sé
- ¿ Le vas a querer a él más que a mi ? - dijo Anastasia riendo
- Sabes que no No podría, sois mis amores distintos, pero mis amores los dos. Creo que tengo amor para todos. Gracias Ana. Nunca pensé que os quería tanto, tanto.
Ana dormitaba en la habitación, y Chistian, sentado a su cabecera y a un lado, junto a él, la cunita con su hijo. No dejaba de mirarle. Le parecía un maravilloso milagro de la vida. Y le dijo sonriendo, como si el bebé pudiera escucharle
-Bienvenido Theodor Grey Steele
#1996rosafermu. Derechos de autor reservados. Basado en la trilogía de E L James, Cincuenta sombras de Grey
No hay comentarios:
Publicar un comentario