domingo, 18 de junio de 2017

Christian Flores y corazones

Dormimos poco aquella noche.  El accidente y nuestro posterior encuentro nos mantuvo en vela, pero al despertar Ana me felicitó de nuevo. Éramos completamente felices y durante la fiesta de celebración de mi cumpleaños, íbamos a anunciar nuestro compromiso.



Y felices y contentos acudimos a casa de mis padres para celebrar mi veintiocho cumpleaños. Una fecha que nunca había sido especialmente feliz para mi, pero la de este año si lo sería. o al menos eso pensábamos.  Todo iba normal.  Nuestros amigos, allí reunidos nos abrazaban dándonos la enhorabuena, pero hubieron dos personas que se sorprendieron especialmente: Elena y Flynn.




Ninguno de los dos lo esperaban.  El médico,  francamente alegre, Elena...,  no tanto. Aún, a pesar del tiempo transcurrido, me pregunto por qué.  ¿ Creyó perder influencia sobre mí? ¿ Celos de Ana ? Nunca había sentido tanto rechazo con una mujer, al contrario siempre había sido ella la que me las buscaba, hasta que tomé yo la iniciativa.


Pero con Ana ha sido distinto.  Todo ha sido diferente con ella y es que con las otras mujeres que pasaron por mi vida, fueron sólo juguetes, pero Ana lo es todo, absolutamente todo: mi guia, mi norte y mi esperanza.  Eso es lo que no soporta.



Nunca me hubiera imaginado un enfrentamiento como el de aquella tarde en el que el suelo se abrió a mis pies,  .  Los reproches de ambas, hasta los insultos por parte de Elena.   Nunca lo hubiese imaginado,. cuando las vi , a una con la cara chorreando licor y,  a la otra con los ojos desmesuradamente abiertos, sin duda asombrada ella misma de lo que acababa de hacer.  Pero a continuación entró en escena mi madre, y eso me dolió profundamente, porque iba a enterarse de que su hijo más querido, al que siempre había protegido frente a todos, había llevado una vida un tanto extraña, lo mismo que extraña era la amistad que me había unido a Elena..

Tuve que contárselo todo mientras ella gemía quedamente culpándose de no haber estado más atenta a mi comportamiento. Al no haber pensado que todo lo vivido en mi niñez, me pasaría factura, y que no bastaría sólo con su amor. El haber sido ella misma quién le contase a Elena todas mis peculiaridades, creyéndola una fiel y leal amiga.  La dolía el corazón por mi sufrimiento y por la deslealtad de Elena.


La abracé por primera vez en mi vida y ella se refugió en mi pecho. ¿ Por qué nunca lo había hecho adorándola como la adoro? Probablemente porque no quería sentir amor por nadie , para que nadie me rompiera el corazón nuevamente. Traté de calmarla; la pedía perdón, pero se seguía culpando, cuando la única culpable era la persona que salió desairosa de aquella habitación después de haber sido increpada por Anastasia.

¡ Qué ceguera tan grande sufrí durante años ! Nada más conocer   Anastasia la verdad de mi pasado, la calificó como lo que ea y que tardé años en descubrir, porque me negaba a reconocerlo, pensando que había sido la persona que me había ayudado más en la vida.  Y eso no era cierto, porque las personas que más lo habían hecho estaba una entre mis brazos llorando,  y la otra, no sabía dónde estaría.

He de ir a buscarla.  He de confesarle oficialmente mi devoción hacia ella y mi firme propósito de hacerla mi esposa. Y de que al fin, podamos celebrar este cumpleaños que no se borrará nunca de mi cabeza.

¿ Será verdad que soy un romántico?  Ella me lo había dicho, pero me he dado cuenta, como otras tantas cosas, de que es posible que así sea.  Ella me ha cambiado hasta en eso, y tendrá flores y corazones como siempre había deseado.  / #1996rosafermu


viernes, 16 de junio de 2017

Reflexiones, pensamientos de Christian - Firme decisión

Había tomado una decisión sin contar con Ana.  No sabía si ella estaría de acuerdo, pero la solución no podía demorarse más. Era un peligro constante si con cualquier descuido  Phoebe ó Teddy, llegaran a descubrir su gran secreto.  Cerró su portátil, y entornando los ojos, recostó la cabeza en el respaldo del sillón y entonces, comenzó a evocar  pasajes de lo que había sido su vida.


Lo había meditado, y creía su deber el hacerlo. Sus hijos eran adolescentes, en esa edad peligrosa, en la que se creen que lo saben todo, cuando en realidad no saben nada. Estaban en la edad en que, las chicas tienen su primera experiencia sexual. Le daba miedo, de nuevo sentía pavor y se acordó de su mujer. Trató no causarle traumas y pensaba que lo había conseguido
 Pero al tomar esa decisión no sólo se trataba de sus respectivas apetencias sexuales, sino que estaban por medio sus hijos, y no quería que ellos supieran qué tipo de sexo mantenían sus padres.

Bien cierto era , que su vida sexual sólo les competía a ellos, pero... ¿ lo entenderían si llegaran a saberlo ? Era difícil visto desde afuera , sin conocer los sentimientos que ellos experimentaban y el camino, largo camino,  que tuvieron que recorrer hasta llegar a la actualidad.  Era hombre que cuando tomaba una decisión,difícilmente se volviera atrás. Y el desmantelar el cuarto rojo, fue una de ellas desde hacía mucho tiempo.


Habían llegado a una comunión absoluta, a una compenetración que difícilmente se daba en la pareja. Habían sido afortunados, pero ellos también habían sido sus artífices, ya que cada uno  tuvo que ceder ante el otro.

Se acariciaba la barbilla y sonreía al recordar el primer encuentro sexual con la que hoy es su mujer. Recuerda que se enfureció cuando ella le confesó que era vírgen. ¡ Cómo era posible que una chica de veintiún años, en la época actual, no haya tenido ninguna experiencia sexual !  No terminaba de creérselo, pero ya entonces se sintió atraído hacia ella ¿ Qué debía hacer, mandarla de vuelta a su casa? Y si no soy yo ¿ en qué manos puede caer ?


¿ Asumió ese rol por lástima o fue porque ya la amaba?  Fue cuidadoso, la mimó y protegió en ese acto tan importante para una mujer, en el que de ello depende su feliz o infeliz vida sexual.  A partir de ese momento fue una escalada al tratar de llegar a un fin, a un plan que él  se había trazado, pero que al final la jugada quedó en tablas, y nunca, jamás , se arrepintió de ello.

Peo ahora todo había cambiado, se trataba de sus hijos  y no sería él quién tomase las riendas de sus apetencias.  Tenía que estar seguro de que irían por el camino adecuado.  Probablemente no entenderían el por qué aún conservaban esa habitación con esa extraña decoración si algún día llegasen a verla. Ignoraban que ahora era  Ana quién le pedía la llevase a ella; él no quería, no lo necesitaba, aunque también participaba grandemente de su disfrute.
Probablemente si Phoebe o Teddy lo descubrieran, querrían probarlo, pero para ello se necesitaban dos personas, y no tenía seguridad de cómo serían tratados por la pareja.  No, mejor deshacerse de ella de una vez


No le diría nada a Anastasia, tendría que aceptarlo ante los hechos consumados.  Contaría con la colaboración de una antigua sumisa que conocía bien, y sabía que su secreto estaría a salvo. Le debía mucho de su actual estatus de vida y siempre se había mostrado ser una leal y agradecida  amiga.

Se incorporó en su asiento, y lentamente marcó un número que sólo él conocía.  Ella se encargaría de todo.  Le regalaría todo el atrezzo que estaba impecable y siempre la había encantado.  Sería todo para ella, sólo con la condición de que fuese lo antes posible.  Y así se hizo, siendo con ello el broche final de una larga etapa de su vida ( 1996rosafermu )

jueves, 15 de junio de 2017

Reflexiones, pensamientos - Las súplicas de Christian

He descargado mi conciencia y mi alma con mi madre.  Ella en lugar de hacerme reproches, me ha hecho ver lo difícil de la situación y el error que he cometido. Pero también ha acariciado mi cara y mi pelo, como hacía cuando era niño.  Me ha dado su ternura en estos momentos que tan necesitado estoy de cariño verdadero.  Ana no puede dármelo en estos momentos. Miro su cara impávida, sus manos quietas sobre la blanca sábana, dormida, igual a la princesa del cuento, sólo que con mis besos no se despierta,

Me asfixia tener este peso sobre mi conciencia. Yo la empujé a cometer esa locura, yo soy el causante de todo. Yo, que sólo deseo protegerla y cuidarla, la he empujado a este estado  desconcertante  e incógnito.  Ana, Ana.. es inútil cuantas veces la llame , no me responde. ¿ Y si escuchara ? ¿ Podrá oír ? Los médicos dicen que si...  Le repito,  una y otra vez,  que la amo, que necesito que vuelva a mi ¿ Me escuchará ? Si al menos moviese un dedo... Mi madre se ha marchado y yo vuelvo a mi asiento junto a su cabecera



 Necesito hablarle, pero ¿ de qué ? No importa,  de lo que sea.  De algo que la recuerde nuestra vida que ha sido difícil, pero que supimos encontrar el equilibrio entre nosotros. Que cedimos de nuestro terreno para llegar hasta el otro. Que estuvimos dispuestos a luchar con todas nuestras fuerzas para llegar a buen puerto. ¡El Grace ! ¡ Claro, nuestra escapada en el yate ! ¿ Recuerdas Ana, cuando Lian bajó a tierra ?



 Juntos hacemos que tiemble la tierra; nuestra conexión es especial, única.  Nuestros encuentros en cada rincón del apartamento: en el ascensor, sobre la mesa del vestíbulo, en mi despacho, contra la pared....En cualquier lugar y momento, porque siempre deseo estar contigo, eres mi adicción, Ana.  Y ahora te veo ahí, quieta, impasible a todo lo que ocurre a tu alrededor.



No es posible que los recuerdos de esos momentos vividos no te hagan volver a mi. Seguramente conoces el infierno que estoy pasando.  Que he sido yo quién lo ha provocado, por unos absurdos celos tuyos, pero mi culpa es mayor por haberte tratado de esa forma, cuando debí abrazarte y decirte cuánto te amo y cuánto deseo ese hijo tuyo y mio. Y que mis miedos serán amortiguados por ti, porque siempre serás la parte más fuerte de nosotros dos.


Acaricio tu rostro amado y hasta mis ojos acude el llanto,  ante la incertidumbre de nuestro futuro.  ¿Volverás Ana? ¿ Me seguirás amando cuando regreses? ¿ Habrá cambiado todo entre nosotros ? ¿ Cómo pude ser tan estúpido ? El recordar tu rostro incrédulo ante mi reacción, hace que me odie a mi mismo, y ciertamente no me cuesta trabajo hacerlo, porque no soy merecedor de tu amor, de ese caudal de amor y bondad que derrochas conmigo.  Vuelve Ana por favor, vuelve.  Volvamos a vivir nuestras noches locas de pasión incontenible ante la sensación de pertenecernos mutuamente, porque siempre serás mía en la misma medida que yo siempre lo seré tuyo. Regresa a mi Ana, por favor, regresa. ( 1996rosafermu )