sábado, 6 de agosto de 2016

Las oscuras sombras de Christian - Sombra 17 - Mi conversación con Leila

Taylor conduciendo, Sawyer como co piloto y nosotros atrás. He recibido la llamada de Elena en la que me anuncia que todo ha sido una broma del chico con el que está ahora. Anastasia al saber que era ella quién llamaba, se ha soltado de mi mano y ha girado la cabeza, mirando el paisaje por la ventanilla.  Cuelgo la comunicación lo antes que puedo. Nunca terminará esta guerra fria que se ha instalado entre ellas.



 Llegamos a SIP, me da un beso y sale seguida de Sawyer que la protegerá.  Nosotros nos vamos a trabajar, a Grey. Me ha comentado que el hermano de Kate llega esta tarde, pero no sabe la hora porque aún no se lo ha concretado.  Dice  que desea quedarse en el apartamento con él, ya que no conoce el lugar ni donde están colocados los enseres, o las cosas que pudiera necesitar. ¿ Es un pretexto? O quizá simplemente una cortesía por parte de Ana.  Nunca ha comentado nada al respecto de Ethan; se conocen desde hace años, pero a mi no me hace ninguna gracia que se quede a solas con él.. Cree que como cortesía debe hacerlo, pero a mi no me gusta en absoluto y no sé cómo hacerla desistir de su empeño. Podía haberse esperado a que regresase su hermana, total son un par de días mas.  A buen seguro que está harto de los empalagosos de su hermana y del mio. Son inaguantables; parece que solamente ellos son capaces de amar, y han de demostrarlo constantemente.  No me gustan las manifestaciones amorosas en público; es algo privado y a puerta cerrada.  Pero ya sé como es Elliot.  Le quiero mucho y a veces me río con él, pero otras,  me molesta que siempre esté tirándome indirectas, como si supiera algo de mi vida.

Quedo con Ana que en cuanto sepa la hora del aterrizaje, pasaré a buscarles e iremos a cenar los tres.  No deseo que este mucho con él. ¿ Son celos ? No lo sé, nunca he sentido la necesidad de estar pendiente de una mujer en ese sentido, pero creo que si. La deseo, la quiero para mi solo, y cualquier otro que se le acerque, aunque sea un amigo, me molesta mucho..., muchísimo.  En fin, veremos cómo lo arreglo.

Deseo que Ana sepa lo encantado que estoy de que vivamos juntos.  La noche, a pesar de todo ha sido maravillosa, y despertarme con ella a mi lado, es lo mejor que podría tener.  La envío un correo rápido, para no interrumpirla en su trabajo:

" Me encanta despertarme contigo por la mañana .  Total y absolutamente enamorado el presidente de Grey".



Mantenemos por unos momentos correos de ida y vuelta diciéndonos cada uno de nosotros la maravillosa sesión de sexo que hemos disfrutado y me relata una a una las ocasiones y los lugares en donde lo hemos hecho. Yo me río y hasta me atraganto con el café que estoy tomando, causando la sorpresa entre mis colaboradores que están reunidos.  Se que no está bien, que mientras exponen algunos planes de expansión, yo me dedique a eróticas misivas con mi novia, pero francamente, es mucho más divertido hablar con Anastasia, que escuchar números y estadísticas de planes de expansión.

 Al fin, Ana se comunica conmigo por teléfono; el hermano de Kate ya está en Seattle e irá a recoger las llaves a su oficina.  Cuando sea la hora, la recogeré y juntos iremos a buscar a Ethan y pasaremos una noche agradable.  No le conozco, nada más que por referencia.  Al padre si.  Hemos hecho negocios juntos y fueron muy productivos.  Espero que sus hijos se parezcan a él en inteligencia para los negocios.

Ana entra en el coche.  La doy un beso en los labios, pero una inoportuna llamada de Ross, interrumpe la conversación que teníamos referente a los correos enviados esta tarde.  La conversación con la oficina se demora y Ana me hace señas de que va a buscar a su amigo, y que tardará cinco minutos.  Asiento con la cabeza y espero que así suceda.  Mientras hablo, distraídamente, miro en la  dirección por  donde se ha ido. Veo que pulsa el portero automático y la puerta se abre, dando paso a Anastasia.  Después continuo hablando y terminamos la conversación.  Creo que está tardando mucho, miro el reloj y compruebo que han pasado más de diez minutos. ¡ Qué extraño ! Sólo tenía que saludarle y volver a bajar.  En ese pensamiento estoy, cuando veo aparecer a un chico alto, rubio, portando un bolsón de viaje que abre la puerta de entrada. El corazón me da un vuelco: ¿ es Ethan ? ¿ entonces ?  Como si nos pusieran un resorte, Taylor y yo, a una, salimos del coche inmediatamente. La palabra peligro, se instala en mi cabeza. Taylor se adelanta y entra en el portal deteniendo y comprobando que es Ethan el chico que nos ha sobresaltado.

Subo las escaleras de dos en dos peldaños seguido por Taylor: Leila está ahí con Ana, y sabe Dios lo que estará ocuriendo.  Cuando abro la puerta bruscamente, la sangre se me paraliza.: Ana desencajada mirando fijamente a Leila, y ésta con los ojos abiertos, muy abiertos, le apunta con una pistola.  Creo morirme.  Miro impaciente a mi alrededor y no presto atención a lo que, bajito, Ana me pregunta.  Entonces mi mente se ilumina, y recuerdo mis tiempos con Leila en el cuarto rojo. Y hasta mi rostro vuelve esa mirada penetrante de amo y señor, y levanto mi brazo ordenando con el dedo índice que no levante la cabeza, y la susurro con voz imperante que me de la pistola.


 Ella, sin levantar la vista del suelo la deja a un lado, y yo me apresuro a recogerla y a guardarla en mi chaqueta.  Algo me desgarra por dentro y la pena y conmiseración se apoderan de mi.  Esa muchacha, bonita, alegre y vivaracha, la he convertido en un juguete a mis órdenes. Paso mi mano por su pelo, que está sucio y pastoso.  Lleva la ropa sucia y desgarbada,  y entonces la pena se instala en mi: he de hacer algo por ella, ahora y rápido.

Ordeno a Taylor que aleje a Anastasia de alli; no la quiero en ese escenario, porque aún desconozco la reacción de Leila; aún tiene peligro.  Tozuda, como siempre, ella no obedece, pero Jason a una orden mia, la toma en brazos y se la lleva . Ya respiro tranquilo.  No me importa lo que ha de ocurrirme, pero alejar a Ana del peligro, es lo que más me importa.

La ofrezco mi mano, y ella sorprendida la acepta y me mira, yo diría que con ternura, y eso me conmueve aún más.  La siento en una silla y yo frente a ella, la tomo de las manos y comienzo a charlar suavemente, tratando de averiguar qué es lo que ha sucedido, dónde vive, y le anuncio que el doctor Flynn, va a tratarla de ahora en adelante y todo va a mejorar.  Ella sonrie suavemente y dice si con la cabeza, totalmente sumisa y complaciente con mis deseos. Y  echo la vista atrás y recuerdo nuestros juegos de antaño y lo sensual que era, y que en nada se parece a la actual Leila.  La digo que voy a cambiarla de ropa, y ella asiente.  Le quito la gabardina mugrienta y extremadamente grande que lleva,  y le ayudo a despojarse del resto de la ropa que está igualmente sucia y huele fatal.

 Me quito la chaqueta y remango la camisa.  La conduzco hacia el cuarto de baño, y comienzo a llenar la bañera, mientras tanto ella termina de quitarse la ropa interior, quedándose desnuda ante mi.  Le ayudo a entrar en el reconfortante agua en  que he vrtifo unas sales de las que usa Anastasia.  Mientras lavo su cuerpo, comienzo a explicarle que nuestras vidas ahora son diferentes, tanto la de ella como la mia. , Hemos encontrado a alguien que nos ama y a quien amamos. Que ya nada es igual, y hago referencia a su boda.  Ella histérica dice: " No, no".

Me alarma y comprendo que , no es por ahí por donde he de llevarla.  Al fin ella se queda mirando al frente y comienza a relatarme que no era feliz con quién se casó.  Que sólo la utilizaba como una posesión sexual.   Y entonces le encontró .

-  Me  hablaba con ternura, y me acariciaba, y me decía que estaba loco por mi,  y sus caricias eran dulces al igual que cuando me hacia el amor. Era suave y susurraba al oido palabras tiernas de cariño.  Entonces fue cuando decidi abandonar a mi marido e irme con él.

Me explica que su vida era bohemia; viajaban en moto e iban de un lado para otro .  No paraban mucho en ningún sitio. Y era feliz, muy feliz y estaba locamente enamorada de él. Vivian como en una nube.

 Habían parado en una gasolinera para tomar un café. Ella fue al servicio y él la dijo que se acercaría al pueblo, al banco, a sacar dinero.  Se besaron  y esa fue la última vez que le vió con vida.  A la salida de la gasolinera, un camión a velocidad excesiva, le arrolló  muriendo en el acto.

- No podía creer lo que estaba viviendo. Hacía a  penas unos minutos nos estábamos besando  y ahora...  tendido en la carretera, cubierto con una manta...y yo...,  sin poder ayudarle .

  Me lo  contaba con la mirada perdida, sin duda reviviendo aquellos angustiosos momentos. Detengo mis manos en el recorrido por su cuerpo, aj escuchar el motivo de su desequilibrio.


 No me inspira ninguna sensación de deseo sexual, ni siquiera contemplo su cuerpo, que bien conozco.  Es la sensación de tristeza y misericordia lo que me empuja a bañarla como si fuera una criatura pequeña.  No deseo rozar su piel,  no solo por mi, sino por ella, para que no se sobresalte y confunda  lo que no es más que caridad.  Con la manopla continuo  lavámdola  y tamibién su cabello.  Ella cierra los ojos relajada, desapareciendo todo vestigio de inestabilidad.  La ayudo a salir del agua y la ofrezco un albornoz con el que se cubre.
La siento frente a mi, mientras ella envuelve su cabeza en una toalla, y busco en mi cabeza las palabras apropiadas para que pueda comprenderme y   de una vez analice la situación, que no es la misma que cuando teníamos relaciones.

- Leila - comienzo por decirla suavemente - Estás dolida por todo lo ocurrido, y por eso deseo comprendas que ahora todo será distinto.  Has sufrido un dolor desgarrador; por fin conociste el amor verdadero, del que no necesita nada para permanecer al lado de la persona que amas. - Ella me mira fijamente, y asiente con la cabeza -. Bien, pues es lo mismo que yo siento ahora por Anastasia.  Mi vida no sería la misma sin ella.  Lo nuestro fue ... bonito mientras duró, pero yo no te podia amar como tu necesitabas, como te amaron después y que la muerte truncó.  Ana es parte de mi vida, lo mismo que él ha sido de la tuya.  Te ayudaré en todo lo que necesites; no estarás sola, pero quiero que comprendas que no hay marcha atrás, que nuestros caminos se separaron hace tiempo.  Vuelve a la pintura, vuelve a ser feliz porque te lo mereces. Eres una mujer bella y cariñosa, y dentro de un tiempo, cuando las heridas vayan cerrando, posiblemente encuentres a otro hombre que te valore y vuelvas a sentir que el amor corre de nuevo por tus venas.  Mientras tanto, te curaremos. Y con ayuda, esas heridas se suavizarán y volverás a reir. ¿ Me has comprendido ?
- Si Christian, te he entendido.  Yo te quiero, ya lo sabes, pero también entiendo que ahora es ella la que está en tu vida. Deseo que seais felices, porque tu también te lo mereces.  Eres bueno y generoso, y ahora estás aquí, ayudándome.  Quiero que sepas, que siempre te estaré agradecida, y siempre te querré, aunque no forme parte de tu vida.  Nunca te lo he ocultado, pero ahora sé que no estabas destinado para mi, sino para ella ¿ Te hace feliz, estás bien ?
- Si Leila, estoy bien y soy feliz.  Y ahora vamos a vestirte, Flynn está a punbto de llegar.

 Voy a la habitación de Anastasia, y rebusco en el armario,  en la cómoda , ropa interior de ella que la pueda servir  y un vestido, el primero que veo. Ha de estar lista para cuando llegue Flynn que ha sido avisado por Taylor y explicado la situación.  Tarda poco menos de media hora y viene acompañado por una enfermera y celador de la residencia en donde va a vivir hasta que esté curada. Tirita de frío y la tapo con una manta, mientras bajamos .   Flynn la introduce en una especie de ambulancia acompañada por los empleados y el propio psiquiatra. Yo la seguiré en mi coche y la dejaré ingresada, para asegurarme de que estará bien atendida.  Taylor ha de llevar a Anastasia a casa, y allí le explicaré todo lo ocurrido y afortunadamente el final, que creo será bueno para todos.

Pero cuando llego al apartamento, me dicen que Ana no  está. " Salió con el señor Kavanagh nada más irse usted " ¿Y aún no ha regresado? La llamo inmediatamente al apartamento, pero me doy cuenta de que no han podido entrar ya que las llaves del mismo se las pedí a Ethan y las tengo yo.  Palpo el bolsillo de mi pantalón y compruebo que efectivamente siguen donde las puse.  El miedo y la preocupación vuelven a instalarse en mi. ¿ Me habrá abandonado ? ¿ Es ese mi mayor temor ? ¿ Dónde está ?




Tanto Sawyer como Ryan han llamado a hospitales y no hay ingresos que se parezcan ni remotamente a ella., pero deciden ir en su búsqueda.  Taylor se siente responsable por no haberla acompañado, y decide salir a la calle a buscarla.  Recorrerá la ciudad si es preciso.  Me dice que estaba muy nerviosa y alterada cuando fueron a la cafetería enfrente del apartamento. ¿ Qué hago, Dios mio ? ¿ Dónde estás Anastasia ?  No sé el tiempo que ha transcurrido, pero mi corazón da un vuelco cuando la veo aparecer  saliendo del ascensor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario